Miembros de los tres sindicatos con representación en el Concello de Lalín y trabajadores del comité de empresa se concentraron ayer ante las puertas del consistorio para solicitar "equidad salarial también en la productividad" y rechazar los "privilegios" en la concesión de este complemento. En realidad, el acuerdo ya fue firmado en la mesa de negociación y el alcalde, Rafael Cuiña, aceptó ceder a los técnicos el reparto de este plus, cuya concesión había estado siempre en manos del gobierno municipal.

Pero la dilación de los informes de Secretaría e Intervención impiden la aplicación de los nuevos criterios para la productividad. "Es la primera vez que tenemos problemas con los funcionarios, en vez de con los políticos", confiesa Antón Álvarez Merayo (CIG). "Venimos de una etapa totalmente cerrada y marcada por la arbitrariedad; ahora, aunque más lento de lo que nos gustaría, estamos avanzando -expone-. En Lalín, el único plus, aparte del salario base, es la productividad y no sabemos bajo que sistema se regulaba o quien podía cobrarla". De estas cuestiones se solicitó informe a Secretaría e Intervención, sin que ninguno de los dos departamentos se haya pronunciado al respecto.

Cinco demandas

La espera es de meses e incluso ronda el año en algún caso. Los trabajadores necesitan determinada documentación para calcular qué cantidad les corresponde, también por su antigüedad. "Teniendo el acuerdo firmado por el propio alcalde, no tenemos la documentación, no sabemos si por un exceso de celo de los técnicos o por proteger no sabemos qué privilegios -añade Merayo-. Pero están fastidiando al resto del personal al poner palos en la rueda de la negociación colectiva". De hecho, cinco trabajadores ya han presentado demandas para conocer sus salarios.

José Luis García Pedrosa, de Comisiones Obreras, habla de "intento de gobierno paralelo" por parte "del secretario César López Arribas y de la interventora [Marta Oviedo]", a quien le quedan pocos días en el puesto, debido a su traslado a Boiro para ocupar su plaza. "Tomaron atribuciones impresentables, supongo que por malos hábitos de épocas anteriores -subraya-. No puede ser que dos técnicos decidan boicotear los acuerdos que se están poniendo en práctica". E insinúa que a ambos técnicos "y a alguno más no les interesa que se regule la productividad con criterios mínimamente objetivos". Pedrosa desvela que hay salarios municipales que apenas superan los 800 euros, "en contra de lo que puedan pensar los ciudadanos". "No pueden mantener esta situación de discriminación salarial -protesta-. ¡Ya está bien de chulería, prepotencia y de que puedan hacer lo que les da la gana". Aclaró que el de ayer no era "un acto de coacción", sino de "denunciar actitudes que no pueden tener dos servidores públicos, que actúan como caciquillos, y eso no lo vamos a consentir".

"Retrasan los informes sobre los nuevos criterios de productividad y antigüedad", indica Jerónimo Fernández (CSIF). Lo mismo sucede con los trienios por antigüedad, firmados desde marzo y sin aplicación práctica a la espera de entren en vigor los presupuestos de este año. "Y también intentaron retrasar los informes para las bolsas de empleo" que acaba de sacar adelante el cuatripartito.

Los participantes en la protesta exigen la aprobación inmediata del nuevo complemento de productividad, ya que tiene "el visto bueno" del gobierno y de los sindicatos. Y anunciaron que, si no hay avances, habrá más movilizaciones, puesto que "el acuerdo está firmado y hay que cumplirlo". "No nos gustaría llegar a esos extremos, pero, si siguen en este plan, habrá que pedir al alcalde que les abre expedientes sancionadores", concluye Fernández.