-¿Cuál es el nivel de responsabilidad que percibe acerca de tener un animal de compañía como un perro?

-Son las que implica tener un ser vivo, eso es básico, no es una cosa programada. Va a tener unas necesidades variables durante su vida y una atención, además de incluso unas necesidades económicas.

-El registro oficial de la Xunta determina que en la zona hay más de 20.000 canes, pero la implantación del microchip quizá no esté todavía generalizada...

-Sí, esto puede provocar que haya más abandono, aunque no sea a conciencia. Si tiene un incidente hay muchas posibilidades de que ese perro se pierda. En la clínica recibimos tanto perros de particulares como los que fueron adoptados.

-La presencia de estos animales en los domicilios es cada vez más común, ¿no?

-En Lalín hay un poco de todo, no existe predominio claro, aunque este municipio es muy rural. Digamos que podría haber un reparto a partes iguales y lo que menos tenemos son perros empleados para, por ejemplo la ganadería. Estos animales también pueden ser atendidos en sus domicilios. Sí es cierto que son más manejables los que viven en casas. La mayor parte de los que acuden a la clínica son perros de compañía, pero es un tópico decir que los que se dedican a la ganadería no están bien cuidados. Puede haber perros que estén en casas y que no estén bien atendidos precisamente.

-Sigue habiendo demasiados abandonos, también en épocas como las vacaciones...

-Bien, sobre este asunto hay que decie que antes de hacerse con un animal lo principal es pensarlo bien, informarse y ver lo que implica en tiempo, dedicación y dinero. Y también pensar que este tiempo de dedicación va a ser largo. Enn cuanto a las vacaciones, en zonas como esta comarca siempre solemos tener a alguien de mano y también hay residencias caninas. Y lo que más está de moda ahora es llevártelo contigo. Hay hoteles caninos y otros servicios.