Fiel a su estilo, Rapa das Bestas trabaja sin descanso para lograr mejorar la Fiesta de Interés Turístico Internacional de Sabucedo. A ello cabe atribuir que en los dos últimos fines de semana se haya dedicado a la Operación Planzadoira, un exitoso dispositivo de búsqueda y traslado al entorno de Sabucedo de reses que llevaban al menos una década sin aloitar.
Se trata de animales vinculados a las manadas de O Santo que llevan años habitando en los montes de A Planzadoira, sitos en el límite entre los municipios de Cerdedo y Campo Lameiro (concretamente entre Cuiña y Panceiros). Se trata de una zona arbolada -con pinos, eucaliptos y castaños- que dificultan las labores de búsqueda de las reses porque los árboles les ofrecen cobijo y reducen la visibilidad. Es una extensión enorme. Y por todo ello cuando la víspera de la Rapa se iba a buscar a la yeguada de San Lorenzo a los montes, recorrer A Planzadoira era un reto que agotaba física y mentalmente a los participantes en la búsqueda, desperando a quienes trataban de reunir el mayor número de animales posibles para participar en los curros.
Así las cosas, A Planzadoira lleva una década cayéndose de las zonas de búsqueda. Era una espina clavada para Rapa das Bestas. Y por eso, igual que hace unos años decidió adelantar la búsqueda de las reses al viernes anterior a los curros para favorecer la suma de más reses y el descanso de los aloitadores para mejorar la espectacularidad de su labor en el curro, este año decidió poner en marcha la Operación Planzadoira para subir el nivel sumando reses más salvajes si cabe, que no han sido aloitadas desde hace una década.
Para lograrlo, en los dos últimos sábados se puso manos a la obra. El primero participaron en la operación una treintena de personas y el segundo, en torno a 40. Entre ellos, además de integrantes de Rapa das Bestas y vecinos de Sabucedo cabe sumar a vecinos de zonas como Cuiña y Souto, que se sumaron a las labores de búsqueda a caballo; o 7 miembros del equipo de fútbol gaélico Irmandinhos de A Estrada. Embajador de la Rapa, a la que rinde homenaje ya desde su escudo, el equipo se ha visto recompensado bautizando al garañón de color gris con una mancha blanca de la frente al hocico con el nombre de Irmandinho.
Dada la gran distancia existente entre A Planzadoira y Sabucedo, las reses apresadas -la mitad del centenar de las de O Santo que habitan en esos montes- no se efectuó el traslado a pie sino en remolque. Para introducirlas en él, fue de vital importanciala aportación del ganadero de Quireza Tino Silva, que prestó de manera desinteresada una manga y un cierre de su propiedad. Desde ahí, los animales fueron trasladados al cierre de O Castelo, que recientemente amplió Rapa das Bestas en el marco de su proyecto Monte Vivo de creación de pastos, reciclado de purín, prevención del fuego en colaboración con el Distrito Forestal XVI Deza-Tabeirós-Montes, puesta en valor del patrimonio forestal y paisajístico, puesta en valor del patrimonio forestal y paisajístico de sabucedo, educación en valores comprometidos medioambientalmente y ampliación del citado cierre de O Castelo.
A todos quienes han colaborado en la Operación Planzadoira quiere Rapa das Bestas trasladarle su más profundo agradecimiento.
Su labor busca mejorar la espectacularidad de una fiesta que hoy se presentará en A Estrada, junto con la exposición que ya recaló en fechas pasadas en Pontevedra y que ayer estaba siendo instalada en la Praza do Concello.
Paralelamente, para mejorar la difusión de la fieta, Rapa das Bestas dispone de un canal en Telegram en el que ofrece nformación, avisos, programa, fotos y vídeos. Quien lo desee puede unirse a dicho canal en el enclacehttps://t.me/RapadasBestas.
