Movemento Veciñal Estradense (Móvete) exigió este mediodía en rueda de prensa "una mayor fiscalización" de la actividad económica de la Fundación Cultural de A Estrada y que se adopten "las medidas legales y oportunas" precisas para garantizar que cumpla la normativa. Pretende así "evitar que el Concello pueda emplearla como un chiringuito desde el cual se puedan llevar a cabo negocios al margen de la legalidad". Así lo explicó la portavoz de la formación, Mar Blanco, en una rueda de prensa en la que compareció acompañada de otros dos miembros de su partido.

La concejala aseguró que el ente no está cumpliendo con lo estipulado en los estatutos que, según señaló, establecen que el patronato debe convocar una reunión ordinaria cada tres meses. En este sentido, explicó que en lo que va de año no hubo ninguna convocatoria ordinaria, y solo una extraordinaria para "aprobar una póliza de crédito vinculada a gasto corriente".

Respecto a la gestión y control del organismo, la edila apuntó que "actualmente la Fundación Cultural de A Estrada está en un limbo legal y carece de una correcta fiscalización", afirmación que basa en un informe de la interventora municipal recogido en la Conta Xeral de 2016.Móvete pidió también que se elabore un informe jurídico de Secretaría, de Intervención y de Tesorería "que clarifique la situación legal a la que debe acogerse" dicha entidad.

Blanco aseguró que la Oficina Virtual para la Coordinación Financiera con las Entidades Locales solicitó información económica sobre la Fundación Cultural, a lo que la interventora municipal respondió que la entidad no es de su competencia, al ser ella únicamente técnica del Concello. Según Móvete, la interventora señala que desconoce cualquier información económica del ente, más allá de que recibe anualmente una subvención nominativa de la administración local, y recomienda "aclarar" la situación "confusa" en la que se encuentra el ente, es decir, si se trata de un organismo independiente o no del Concello.

Móvete recordó que el Concello es el "ente fundador" de la Fundación y que "la representación, gobierno y administración" corresponde exclusivamente a su patronato. Aludió también a un informe del Tribunal de Cuentas, que especifica que la Fundación debe ser considera "como parte del sector público local" y, por lo tanto, tiene también que rendirle cuentas.

Por todo ello, la formación que lidera Blanco exigió este mediodía que se aclare la situación legal del organismo, que su patronato ejerza un control real de la gestión y rinda cuentas cada tres meses. En caso contrario, Móvete se planteará la necesidad de solicitar una auditoría para analizar las cuentas. "El Concello tiene que ser el responsable de las cuentas y no lo es", recalcó la concejala.