La feria en Lalín es una tradición que atrae a muchas personas al Campo da Feira Vello y a los diferentes comercios de la zona. Los días 3 y 18 son fechas clave en las que la calle Rosalía de Castro y el entorno del recinto ferial se llenan de puestos de mercado. Esta fue la primera feria de verano y tuvo mucha afluencia, como es habitual, aunque pocas ventas para ser principio de mes, según señalan muchos vendedores. Ayer el Campo da Feira Vello se llenó de puestos para acoger a los numerosos visitantes. Acompañados de las buenas temperaturas, fueron muchos los que asistieron a los puestos, aunque no todos compraron.
Con la llegada del verano,se empieza a ver la afluencia de turistas por las calles o los extranjeros retornados. "En las ferias que más se nota la llegada de los visitantes es la del 18 de este mes, o más bien, durante agosto, ahora hay algo, pero no mucho", comenta Julio Castro, pulpero que se encuentra en la entrada del Campo da Feira. En cuanto al día de ayer, señala que "se ve mucha gente, las temperaturas ayudan a que se animen a salir a dar una vuelta y picar algo por los diferentes puestos". Otros vendedores, como es el caso de Serafín Pazos, que, desde su puesto de zapatos y complementos, apunta que "esta feria fue floja, se ve mucha gente, pero no compra, se nota la falta de dinero, quizás porque en las vacaciones se gasta más. De momento, no hay muchos extranjeros, que son los que vienen y siempre compran algo, eso más bien a partir de la segunda quincena es cuando aumentan los turistas".
Para los locales de la capital dezana, ayer fue una feria normal, sin destacar, sobre todo en cuanto a ventas. Muchos de ellos la comparan con la anterior, que cayó domingo y sí tuvo numerosísimos asistentes. Además, señalan que fue un acierto ponerlas los domingos, porque la gente se anima más a salir a la calle. Desde el bar Segrel, en la calle Rosalía de Castro, señalan que "fue una feria floja, contamos con los clientes habituales, pero no con mucha gente". Para la plaza de abastos, las ferias no suponen un gran incremento de ventas, debido a que hay demasiados puestos por la calle y consideran que es demasiada competencia; por tanto, también suelen contar con su clientela habitual.
Ainoa Pietro | Vendedora de fruta
"En esta feria hubo bastante gente, pero no compran "
Ainoa Prieto, con su puesto de frutas y verduras, asistente a todas las ferias, apunta que la de ayer "fue una feria normal, hubo bastante gente, pero no compran. Por lo habitual son los extranjeros los que miran y siempre se llevan algo, los de aquí". Además señala que ya se empieza a notar la afluencia de extranjeros, pero "más en el mes de agosto".
Nicolás Varela | Estudiante
"Por el momento no se nota la afuencia de turistas en las ferias"
Los estudiantes que vuelven a casa también se dejaron ver en la feria. Nicolás Varela, estudiante de la USC, después de varias ferias sin asistir, apuntaba que "se anda bien por la calle, no hay mucha gente". Además, con respecto a la llega de los turistas o extranjeros retornados señala que " por el momento no se nota mucha afluencia por las calles".
Luisa García | Vecinas de Lalín
"A primera hora estaba el campo de la feria lleno de gente"
Los residentes de Lalín. que son habituales en las ferias, comentaban que esta feria no fue de las mejores, pero si fue buena en cuanto a número de asistentes Ese es el caso de Verónica Sánchez y Luisa García, madre e hija que señalaban que "a primera hora estaba el campo de la feria lleno de gente y se veían muchos coches por la calle".
Ángela Feáns | Vendedora de la plaza de abastos
"Para nosotros es un día como otro cualquiera, hay mucha competencia"
Los vendedores de la plaza de abastos no notan la diferencia en las ventas los días de feria. "Para nosostros es un día como otro cualquiera, hay mucha competencia fuera y con las buenas temperaturas la gente no se anima a entrar. Nuestras ventas son para los clientes habtiuales", señala Ángella Feáns, desde su puesto de frutas y verduras.
