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Ricardo Terceiro: "Lo más difícil de escribir este libro fue contar el final de A Baiuca"

El viernes presenta su libro "A Baiuca. A implicación dun pobo", en el que repasa la historia del derruido estadio

Ricardo Terceiro posa con su libro. // Bernabé/Cris M.V.

Una hora y cuarto de conversación dan para mucho y más cuando uno contaba con una entrevista fugaz. Adentrarse en los más de cincuenta años de historia de A Baiuca dan para mucho, pellizcar la historia de su principal inquilino, el Estradense, es imposible de abarcar y está abocado a una irremediable rendición prematura. Entre uno y otro debate, Ricardo Terceiro reconoce que A Baiuca ha estado ligado a él y a su generación desde que muy pequeños. Quizás por ello y tras su derrumbe comenzó un trabajo de recopilación de datos para escribir la historia del viejo estadio estradense. El resultado es "A Baiuca. A implicación dun pobo", un libro que será presentado el 7 de julio a las 20.30 horas en el MOME.

-¿Cómo surge la idea de escribir este libro?

-Por estar ocioso. La verdad es que tenía idea de escribir algo. Los primeros escritos que hice fueron precisamente para FARO y tengo guardadas muchas cosas de las que escribí pero nunca publiqué nada. Un día se me ocurrió pensar que A Baiuca tenía una historia detrás que alguien tenía que contar. Consideré que estaba entre las personas indicadas para hacerlo porque nací casi con A Baiuca y vi como moría. A la gente de mi generación creo que le gustará que exista un libro que recoja esta historia, no para leer el libro pero sí para que quede.

-¿Cuándo inició el trabajo para confeccionar este libro?

-Empecé en junio de 2016. En esa fecha comencé a sacar fotografías del campo desde un piso cercano. Era cuando lo estaban tirando. La idea la fui organizando a partir de ahí. Lo bueno de la historia de A Baiuca es que tiene un principio y un final. Su historia se acabó con su derribo. Debo reconocer que estuve dudando entre escribir esta historia o la del Estradense pero la del club no tiene un final. Además, en A Baiuca viví gran parte de mi vida. Desde que era pequeño pasaba allí mucho tiempo.

-Parte de su vida estaba entonces ligada a ese campo.

-Sí, y como parte de mucha más gente. Hace poco supe de un libro de historias de una chica de A Estrada y una de ellas se llama "Sexo en A Baiuca". Hubo una época en la que los jóvenes de A Estrada estudiábamos en el instituto al lado del campo. En el libro cuento como incluso los alumnos trabajamos en el campo. En Educación Física nos llevaban allí e hicimos un campo de balonmano en la parte de atrás de los vestuarios.

-Sería complicado recopilar datos de los primeros años de A Baiuca.

-Los primeros capítulos están basados en un texto de Mario Blanco, que era alcalde de A Estrada, publicado en la Miscelánea. Eso se mezcla con vivencias personales. Todo eso lo viví yo, así que no tengo que imaginarlo. No puedes sin embargo escribir una historia de A Baiuca sin los textos de Mario Blanco porque él fue uno de los máximos responsables de su creación. En las épocas más cercanas es mucho más fácil, especialmente tras la aparición de las ediciones locales de los periódicos. Eso me permitió ir mirando y recordando todo lo que viví mientras fui secretario.

-Aparecen además los comentarios y testimonios de muchos protagonistas.

-Por supuesto, porque esto no es una autobiografía deportiva. Hay mucha gente que merece salir y que además me ayudó mucho, contándome cosas que no sabía y otras que conocía desde un punto de vista diferente. A veces tienes en la cabeza cosas que son erróneas. A partir de que se publique la gente me podrá decir si hay cosas mal para corregirlas en la segunda edición.

-¿Cuál fue la parte más difícil?

-Lo más difícil fue contar el final de A Baiuca. Fue fácil escribir todo el libro, porque tenía muchos recuerdos. Cuando empecé hice un índice en el que fui apuntando cosas que quería contar: la historia del dromedario, la del rayo, la historia de la Milagrosa (un partido que duró cuatro meses)... Enfocar el final de A Baiuca fue sin embargo complicado porque preferí no dar mi opinión, principalmente porque no la tengo. Desde un punto de vista sentimental me fastidia mucho que se tirase. Desde un punto de vista deportivo, la opinión de Tinto, que sale en el libro, también me parece razonable. Preferí no meterme en una cuestión bastante politizada así que puse la versión de entrenador, prensa y Concello. Este es un libro de testimonio, no de opinión.

-Habla de la historia de A Baiuca, que se convierte en su libro en un punto de partida para enlazar con otras historias.

-El libro se llama la implicación de un pueblo porque la construcción de A Baiuca fue diferente. No es como el campo nuevo, en el que se pone un millón y pico de euros, se contrata una empresa y se hace. En este caso hubo desde el principio gente interesada en hacer un campo de fútbol, algo que no había. El campo más grande que había tenía sesenta metros por cuarenta. A Baiuca era un vertedero de basura pero hubo una asociación de vecinos que liaron a Mario Blanco. Hubo también gente que puso dinero de su bolsillo para hacer el campo, un dinero que no recuperaron. Con el paso de los años hubo muchas personas que fueron trabajando para mejorar el estadio, en muchos casos de manera desinteresada. Después está la tribuna, que inicialmente iba a ser de sesenta metros y finalmente se quedó en cuarenta porque no llegaba el dinero. Por ese motivo la tribuna estaba descentrada. Faltaba una segunda fase. Esa implicación de la gente es bonita. Algunas de esas personas tienen un espacio especial en el libro. Son vidas paralelas a A Baiuca.

-Y después está la historia del Estradense durante su estancia en A Baiuca.

-Tengo que dejar claro que este libro no es la historia del Estradense, es la historia de A Baiuca y aprovechando eso hablo un poco del Estradense, de lo que iba haciendo en la competición en cada momento y sus presidentes. El Estradense tiene otra historia mucho más amplia e inacabada. A lo mejor cuando cumpla cien años se puede mirar atrás. En este libro sin embargo no tienen cabida todas las personas que pasaron por el Estradense. Salen algunas pero te olvidas de muchas otras. Aquí salen muchas historias pero todas tienen como punto de partida A Baiuca.

-¿Considera que A Baiuca era un símbolo para A Estrada?

-No creo que tanto. Es cierto que A Baiuca tiene un componente sentimental, especialmente para la gente de mi generación, pero allí tampoco se vivieron grandes historias ni gestas deportivas. A Baiuca es una parte más de la historia de A Estrada. Hay muchos recuerdos de una determinada generación de gente pero la juventud no está vinculada a este campo más allá del plano deportivo. Sería un símbolo futbolístico, ni siquiera se podría considerar deportivo.

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