La antigua directiva de la Sociedade de Caza e Pesca de Lalín sale al paso de la decisión del actual presidente, Julio Mariño, y de su equipo, de pedir un crédito para afrontar los gastos corrientes del colectivo (en torno a 2.000 euros al mes). La junta que presidió José Luis Gil dejó en la cuenta del colectivo un saldo de 7.646 euros, "con los que se pueden afrontar los gastos hasta agosto", el mes en el que ya se reciben en torno a 18.000 euros por las invitaciones de jabalí así como otros ingresos por permisos de pesca, coto intensivo y las cuotas de socios que deciden pagar su recibo antes de octubre.

A las palabras del expresidente se suman el antiguo vicepresidente, Juan Carlos Rodríguez, y el extesorero, Manuel Rodríguez. Ambos coinciden en señalar que cuando accedieron a la junta, en 2013, hicieron frente a embargos superiores a los 38.000 euros y referentes a reclamaciones por accidentes de fauna. De esta cantidad lograron recuperar unos 19.000, tras ganarle varios juicios a la aseguradora Mapfre. Esos 19.000 euros se invirtieron en siembras de caza menor, con lo que, de algún modo, el saldo que recibió Mariño y su junta es, en realidad, de 26.000 euros. "Nosotros dejamos la sociedad perfectamente saneada. Cualquier socio puede ver las cuentas en la gestoría", indican los dos cazadores.

Gil, por su parte, recalca que acepta lo que se acordó en la asamblea del pasado domingo, pero también apunta que ésta se convocó con seis días de antelación, a pesar de que los estatutos marcan un mínimo de 10 días y un máximo de 20 para remitir la notificación.