Veinticuatro horas aguardó el alcalde de Lalín, Rafael Cuiña, para valorar la decisión del Partido Popular de rechazar la presentación de la moción de censura para tratar de desalojar del poder a su gobierno. El mandatario cargó con dureza hacia el principal grupo de la oposición por haber dedicado casi un mes a amagar con la censura y finalmente al no ver amparo legal, descartar la medida. "El PP ha estado durante un mes haciendo teatro contra el interés general de los vecinos", dijo, además de remarcar que con esta amenaza los populares solo trataron de dilatar la aprobación del presupuesto municipal de este año; algo que a su juicio, "perjudicó a empresas y a vecinos".

Cuiña aseguró que personas próximas al PP local le transmitieron que con la amenaza de la censura se pretendió poner nervioso a un gobierno que era consciente de que no iría adelante al impedirlo el pacto antitransfuguismo. "No la presentan porque la tenían perdida", señaló, además de apostillar que habrían mirado todos los "subterfugios posibles" y que quizá los populares estuvieron asesorados por Rafael Louzán -expresidente provincial-, citando además la gran amistad que une al expolítico con el portavoz municipal del PP, José Crespo. En relación a las maniobras de la oposición para planear la censura, el munícipe dijo que incluso se "estudió" dar el bastón de mando al edil no adscrito Juan José Cruz. "Es vergonzoso, porque ni se respeta que la Alcaldía es el cargo más importante de Lalín porque representa a todos los ciudadanos". Pese a que finalmente la moción de censura no fue presentada, Cuiña cree que el PP claramente la perdió y tildó su actitud de "infantil" y de rencorosa. Comparó su actitud y la de su gobierno, que decidió someterse a una cuestión de confianza para aprobar las cuentas municipales sabiendo que la iban a perder, con la del PP que amagó con la censura para aplazar la entrada en vigor de un documento económico que no quiso negociar ni al que siquiera formuló enmiendas. "Es gravísimo y eso perjudicó a Lalín, a su economía, a sus empresas y a sus vecinos", remachó.

Cuiña aprovechó su comparecencia en solitario en el despacho de la Alcaldía, en la tercera planta del consistorio, para replicar a algunas de las acusaciones vertidas por Crespo y su grupo municipal anteayer cuando se anunció el no al registro a la moción de censura. En relación a las críticas a la prepotencia del alcalde, éste indicó que el PP debería valorar por qué en las últimas elecciones perdió miles de votos y dijo que no entraría en insultos y descalificaciones como las que realizan "otros cobardes políticos". Volvió a sacar pecho con la gestión económica de su ejecutivo, al que comparó con el anterior que dedicaba más de 15 millones de euros a la construcción de un consistorio. "Despilfarraron dinero público y, sobre todo, dejaron sin atender el rural. Con una tercera parte de lo que costó el concello se construiría toda la red de alcantarillado".

El primer edil cuestionó el afán del PP por del poder y sobre el incumplimiento de acuerdos plenarios replicó que los populares trataron de frenar la inversión de 5 millones del DUSI pese a haber respaldado la consignación de los 900.000 euros de la parte del concello. "El PP va a sufrir; no busca lo mejor para Lalín, solo el poder por cualquier medio", dijo, y que ahora carece de legitimidad "para pedir nada". Recordó que Crespo dijo tras el cambio de gobierno que cambió a cinco ediles porque solo le valían para gobernar y una vez que considera que el PP en la práctica perdió la moción de censura, preguntará a Crespo Iglesias "si cree que debe seguir en política municipal después de lo que hizo durante esta temporada".

En relación al presupuesto de 2018, señaló que podría trabajarse con el que de este ejercicio, que entrará en vigor a mediados de julio, aunque no cerró la puerta a una cuenta independiente en la que los populares tendrían cabida en unas negociaciones.