Las elevadas exigencias de Patrimonio para acometer las obras de recuperación del puente románico sobre el curso del río Liñares conocido como A Ponte da Ola ha llevado al gobierno local de A Estrada a desistir de su intención de restaurar este emblemático elemento patrimonial si el citado departamento autonómico no le ayuda. Así lo confirmó el alcalde de A Estrada, José López Campos, que la pasada semana ya le comunicó a responsables de Patrimonio en Pontevedra su decisión.

Aunque admite que es consciente de la importancia de esa infraestructura -un elemento patrimonial recogido en el Catálogo de Bens del Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) como un elemento que debe ser protegido dentro del patrimonio arquitectónico-etnográfico del municipio- el alcalde subraya que "con las prescripciones" que establece Patrimonio rehabilitarlo "es inasumible" para la administración local.

El Concello pretendía restaurarlo y para tal fin impulsó un proyecto de rehabilitación cifrado en unos 30.000 euros que contemplaba la reconstrucción de los elementos caídos, la limpieza de la vegetación que está ocasionando daños sobre la estructura y una intervención general de limpieza sobre los elementos de cantería, contemplando su rejuntado, y compleetando la actuación con el enlosado de la calzada. Para financiarlo, solicitó una subvención a la Diputación Provincial de Pontevedra,concurriendo a una línea de ayudas para la recuperación del patrimonio cultural. Pero, para poder ejecutar las obras previstas el Concello necesitaba el permiso de Patrimonio y, según desveló el munícipe en el pleno de mayo, el informe emitido por los técnicos de Patrimonio sobre la restauración del puente románico de Liñares fue "demoledor", impidiendo al Concello afrontar económicamente la obra al obligar a "hacer la actuación casi con una espátula y un pincel", según dijo entonces el munícipe.

Este ya dijo entonces que si las exigencias de Patrimonio no se rebajaban el Concello renunciaría a la citada subvención de la Diputación para la ejecución de los trabajos, dado que tendría que tenerloscompletamene el 30 de julio para poder recibir la ayuda provincial.

Al plantearle a Patrimonio que con sus prescripciones le resultará imposible acometer la rehabilitación, responsables de Patrimonio en Pontevedra le aconsejaron tramitar este asunto a través de la línea de subvenciones de la propia Dirección Xeral de Patrimonio. Y, efectivamente, el alcalde proyecra hacerlo así con la esperanza de que una ayuda de la Dirección Xeral de Patrimonio permite acometer la mejora de un elemento patrimonial catalogado que está muy dañado por el paso del tiempo y los temporales (especialmente los de 2015 y 2016), que acentuaron el deterioro del puente provocando el "colapso parcial" de los pretiles y el derribo de uno de los muros laterales, lo que conllevó de facto la consiguiente péerdida del relleno y el hundimiento de la calzada.

Para A Estrada recuperar el viejo puente del Liñares era importante no solo desde el punto de vista patrimonial sino también turístico ya que el Concello ideó unanueva ruta de senderismo de 12 kilómetros de longitud que uniría la playa fluvial con A Ponte da Ola, O Picho de Callobre y A Sobreira de Valiñas, con la intención de conectar varios de los puntos más emblemáticos y atractivos del municipio estradense.

Por otra parte, también en relación con Patrimonio, cabe indicar que el alcalde también aprovechó su último encuentro con responsables de Patrimonio en Pontevedra para interesarse por la autorización de la reparación de la cúpula del consistorio, dañada por la caída de un rayo. De acuerdo con las directrices de Patrimonio, el Concello tendrá que mandar un detalle constructivo relativo a la colocación de la pizarra en la cúpula. Lo hará próximamente. López ya avanzó que la cúpula se reparará respetando adaptándose a la colocación original de la pizarra.