Residentes en la urbanización de O Regueiriño, en Lalín reclaman mejoras en la iluminación de este entorno. Estas quejas están relacionadas, sobre todo, con la falta de luz en la Praza de Galicia; un espacio público de varios miles de metros cuadrados situado enfrente de la casa consistorial en el que no hay ni un solo elemento lumínico. La plaza, sobre todo en las épocas en las que la climatología acompaña, es utilizada como espacio de esparcimiento no solo por los vecinos de O Regueiriño sino también por otros ciudadanos que buscan un espacio para pasear que a su vez está casi conectado con el Paseo do Pontiñas.
En invierno, cuando a media tarde se hace de noche, la plaza no cumple con su fin de espacio público al quedarse a oscuras. Más horas de luz hay en el estío, pero tampoco se le puede sacar un rendimiento social adecuado al carecer de iluminación. Si hace años el nivel de ocupación de los edificios de O Regueiriño era moderadamente bajo, en la actualidad gran parte en los seis bloques de viviendas que rodean la plaza del consistorio residen decenas de familias. Los vecinos piden al Concello que habilite algún tipo de mecanismo de iluminación para aprovechar más este entorno público, el mismo en el que meses atrás se colocaron bancos, una vez que tampoco había ningún tipo de mobiliario urbano en dicha plaza. Según comentan algunos residentes recientemente, tras sus demandas, el Concello accedió a colocar contenedores en la parte trasera del inmueble situado entre la Praza de Galicia y la calle Regueiriño o a habilitar bancos en la plaza.
Algunos de los residentes aseguran que ya trasladaron sus quejas al ayuntamiento para que se mejorase la iluminación y confían en que sea atendida. Inciden en que en esta zona hay muchos niños y adolescentes que emplean la Praza de Galicia como lugar de encuentro y en el que comparten horas de juegos.
