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Infraestructuras y servicios sanitarios públicos

Los siete concellos de la zona dependientes del área sanitaria de Santiago aportan el 14% de la población

Los hospitales de referencia atienden a 46 municipios, que aglutinan a cerca de 450.000 potenciales pacientes

Un día de colapso en las urgencias del Clínico de Santiago.

La capital de Galicia es para de Deza y Tabeirós no solo la capital administrativa de la comunidad autónoma o donde se encuentra el principal campus universitario. Desde que hace años gran parte de los concellos de las comarcas, a excepción de Forcarei y Cerdedo, fueron incluidos en el área sanitaria compostelana, sus cuatro hospitales son también su referencia en atención médica especializada. Este área sanitaria abarca un total de 46 municipios, que mayor medida corresponden a la provincia de A Coruña, pero también a los pontevedreses de Deza y a la capital de Tabeirós.

Del Complexo Hospitalario Universitario de Santiago de Compostela (CHUS) dependen los pacientes de Lalín, Silleda, Vila de Cruces, Rodeiro, Agolada, Dozón y A Estrada, cuya población representa el 13,6% de los potenciales pacientes de toda el área, aglutina cerca de 455.000 habitantes. El peso de estos siete territorios es relativo si se compara con el total de los casi medio centenar de municipios que en atención especializada están adscritos a los cuatro hospitales que integran el CHUS: Clínico, Conxo, Gil Casares y el psiquiátrico de Conxo.

Aunque como indicamos las comarcas aportan solo algo más de 60.000 potenciales pacientes, el nivel de saturación del CHUS en ocasiones y sobre todo las distancias con la capital de Galicia de las villas de la zona más alejadas de Compostela fue uno de los motivos fundamentales para que la Xunta, hace ya una década, se plantease la construcción del Centro de Alta Resolución (CAR) de Lalín para dar servicio a Deza. Otro dato significativo es que el Punto de Atención Contiuada (PAC) del ambulatorio lalinense, que presta servicio también a Rodeiro, Agolada y Dozón, supone que el personal de urgencias pueda tener que movilizarse para realizar una intervención dentro de un ámbito territorial de 704 kilómetros cuadrados.

En pleno debate sobre si la consellería acabará construyendo o no en Lalín un nuevo complejo sanitario, lo cierto es que la calidad asistencial al menos en este municipio es mejorable. Su ambulatorio, construido en 1978 y aunque reformado hace 22 años, no está en las mejores condiciones y su espacio físico es limitado.

Hace solo unos días la gerencia del Sergas señalaba que el proyecto del CAR, tal y como había sido concebido en tiempos del bipartito en la Xunta, no se planteaba ahora y lo que se planteó como alternativa: la teleasistencia, es más bien poco o nada para los ciudadanos de las comarcas, que no entienden de las posteriores disputas políticas, y sí demandan unos servicios sanitarios públicos de calidad. Con el paso de los años la infraestructura prevista para Alto de Vales, después de que el anterior gobierno municipal se hiciese con los terrenos, ha ido menguando con el paso de los años y la hemeroteca es el mejor aliado para ver que la inversión de más de 3 millones sigue en el aire o las instalaciones previstas en el mismo como un hospital de día, quirófanos, centro de especialidades.

En relación a la esperada infraestructura sanitaria lalinense hace ahora más de ocho años un estudio de la consellería determinaba que el CAR atendería más de 80.000 consultas desde su apertura y hasta, precisamente, el año 2017. Mientras, la maleza invade los terrenos de Alto de Vales, unas fincas costaron a las arcas municipales más de 400.000 euros.

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