La gran ambición de la marca Pan de Lalín comenzó con el apoyo de tanto del Concello como de los panaderos. Llegar hasta a un mercado foráneo era una de las premisas de un sector característico en el municipio. Casi un año y medio después de la presentación de la marca en el "Kilómetro 0", y a pesar de llevar nueve meses registrada en la Oficina Española de Patentes y Marcas, su actividad está más bien en standby. Aunque la administración local puso de su parte el apoyo necesario para que los panaderos se aunaran y defendieran un producto de calidad, la situación se encuentra estancada por diversos factores como es el horario de trabajo de los propios panaderos. De todas formas, el presidente de la Asociación de Panadeiros Pan de Lalín, Manuel Lalín, quiere darle la vuelta a esto para echar a andar una iniciativa que "es beneficiosa para todos", apunta.
En estos momentos, la inscripción del colectivo en el registro de la Xunta de Galicia sigue sin ser efectiva y continúa en trámite, después de que el órgano autonómico la rechazara recientemente por un error en la documentación. Un problema que se intentará resolver lo antes posible. Pero antes, el presidente quiere saber de primera mano que panaderos se comprometerán con el proyecto. Por esta razón, Lalín se reunirá las próximas semanas con los responsables de los negocios que pertenecen al sector. Este encuentro se hará efectivo para saber de su implicación, y así, a partir de ahí empezar a trabajar para alcanzar los objetivos del colectivo.
Manuel Lalín recalca en lo que había manifestado durante la presentación de la marca en febrero del año pasado. Este panadero cree en los beneficios que supone juntar fuerzas y crear una imagen para vender dentro y fuera de la comarca, por eso sigue apostando por esta iniciativa, "pero necesitamos implicarnos los máximos posibles", apunta.
Ante los problemas de organización en los últimos meses, Lalín explica que el horario de trabajo de los panaderos imposibilita reuniones que hagan funcionar el colectivo. "Hacemos el pan por la noche, lo vendemos por la mañana y por la tarde hay que descansar, por eso es difícil cuadrar horarios y poder juntarnos", argumenta.
Actualmente son 15 los panaderos que engloba la asociación, "casi la totalidad de negocios del municipio", indica Lalín. Tanto aquellos que tienen su despacho en el casco urbano, como aquellos que lo tienen en el rural, forman parte del colectivo que defiende la marca Pan de Lalín.
Esta defensa es una de las premisas más importantes y en la que el presidente de la asociación más incide, pues "en algunos lugares se está vendiendo pan de Lalín que realmente no es y esto nos perjudica a todos", recalca. Para ello, han pensado también en la creación de una página web ilustrativa e informativa, en la que el producto tenga promoción y esté al alcance de todos aquellos consumidores que lo quieran.
Entre alguna de las medidas que quiere poner en marcha está la celebración de una feria de pan en el municipio. Además de ello, quieren ocupar un buen sitio dentro de la carpa Mahou en la próxima edición de la Feira Cocido. Creen que el producto debe estar en un stand de envergadura para promocionar la marca en su conjunto.
