Crespo sigue sin desvelar las bazas de su grupo acerca de la posible presentación de una moción de censura. Mientras el tiempo corre y el plazo legal para registrarla expira en una semana, el portavoz popular opta por mantener esta tensión y hasta los próximos días no desvelará sus cartas. Crespo Iglesias opina que las múltiples quejas vecinales que le llegan a su grupo acerca de las carencias en la gestión del cuatripartito lo convierten en un gobierno "censurable" y que añadidas a otras implican que "debería censurarse". "La próxima semana diremos lo que vamos a hacer y será en función de lo que sea mejor para Lalín, pero pensamos que este gobierno es censurable. Vamos a hacer lo que más convenga", repitió, no sin antes dejar caer que podría haber alternativas para que la moción prosperase.

A su juicio el haber llegado a una moción de confianza, que luego el alcalde, Rafael Cuiña, perdió en votación plenaria implica en sí mismo que la corporación censuró su labor. Una vez más volvió a tirar de las malas relaciones entre el gobierno y su partido para explicar algunas posiciones del PP respecto al cuatripartito. En este sentido dijo que su grupo no es responsable de que el cuatripartito perdiese la mayoría absoluta. "No son un gobierno unido, sí de compromisos puntuales". Crespo reiteró que el grupo municipal y su partido se siente maltratado y recriminó al mandatario que repitiese argumentos como que cuando accedió a la Alcaldía se topó con un ayuntamiento que pudo ser intervenido por su situación económica. "Para negociar hay que ser legales, no engañar y ceder y mientras no sea así y nos traten como nos merecemos eso significa distanciamiento entre gobierno y oposición". Un escenario más favorable, aseguró, podría propiciar que el PP viese con buenos ojos algunos acuerdos puntuales.