A diferencia de los concellos costeros, en los que el verano atrae a millares de visitantes y su censo en casos llega multiplicarse por siete, en los de Deza y Tabeirós-Montes el diferencial de población estacional está claramente influenciado por los miles de emigrantes que aprovechan las vacaciones para regresar a los lugares de origen de sus familias. Solo así se entiende que según los últimos datos divulgados por el Ministerio de Hacienda, los nueve territorios de las comarcas incrementen en verano su población hasta el punto de duplicarla con creces o en casos triplicarla.
En este informe, que excluye las grandes ciudades gallegas, se constata que las dos comarcas alcanzan en los meses propios de las vacaciones estivales más de 192.000 habitantes; es decir, un alza que de promedio se sitúa en el 161% respecto de la población que tiene durante el resto del año cada uno de los concellos de la zona. Pero además llama la atención que en la provincia, siempre sin las referencias inexistentes de Vigo y Pontevedra, Lalín es el tercer ayuntamiento que más población gana en verano, solamente superado por Ponte Caldelas y Sanxenxo.
En unas comarcas que su padrón de habitantes habitual apenas llega a las 69.000 personas, el estacional incorpora otras 123.433 con lo que rebasa claramente las 192.000 la temporada estival. Lalín, aunque no es el concello más poblado de Deza y Tabeirós, sí es el que atrae a un mayor número de turistas y emigrantes. Así las cosas la cabecera comarcal dezana parte de un censo de poco más de 20.000 vecinos durante el año para, en verano, sumar otros 46.970 y concentrar hasta 67.018 vecinos. Este dato implica que su población aumente en un 234 por ciento. A Estrada, de igual modo que Lalín, también triplica su padrón al incorporar en los meses de estío a 43.586 personas a mayores de las 21.464 y aglutinar un total de 65.050. El alza porcentual en este caso es del 203%.
Silleda, el tercer ayuntamiento en población de la zona, duplica su censo en verano según este estudio y alcanza un máximo de 18.304 frente a las poco más de 9.000 que viven en Trasdeza durante el año. En Vila de Cruces es donde la población estacional tiene menos incidencia una vez que solo permite que su censo aumente un 23% al sumar 1.368 personas y su pico máximo sea de 7.302. Rodeiro y Agolada son dos territorios semejantes en población y el diferencial también es bastante parejo. En el primer caso atrae a 3.822 vecinos nuevos y su registro de habitantes ocasionales se dispare hasta los 6.666, que representa una subida del 134%. El 152% crece el censo en Agolada, que suma 4.194 vecinos a sus 2.745 habituales. En lo que respeta a Dozón, el ayuntamiento menos poblado de la zona, incrementa su censo en 2.534 personas a las 1.241 que tiene durante el resto del año. Por último, Forcarei llega a una población estacional máxima de 12.239 personas, que son 8.419 más de las que conforman su padrón. Y en Cerdedo la diferencia es de 3.273 a mayores de las 1.865 que tenía en su último padrón.
Es Ponte Caldelas el que en términos porcentuales se sitúa a la cabeza del ranking autonómico, que multiplica por 15 su población: de los apenas 5.700 residentes pasa a casi 90.000 en julio y agosto. Le siguen en el ranking de la provincia, Sanxenxo (+645%), Lalín (234%), Forcarei (220,4%), Dozón (204,2%) y A Estrada (203%). La villa turística de Sanxenxo, que suma 17.582 vecinos, supera en verano los 131.000.
