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Adiós a un referente

La Anpa del colegio de Figueiroa organiza una despedida sorpresa a Raquel Giao, tras catorce años en el colectivo, doce presidiéndolo

Giao, tercera por la derecha, recibe los aplausos de docentes y compañeros de la Anpa. // Bernabé/Cris M.V.

Con lágrimas en los ojos y entre aplausos. Así fue la despedida sorpresa que ayer miembros de la Anpa Picariños del colegio estradense de Figueiroa y docentes del centro realizaron a Raquel Giao Terzado, quien durante los últimos catorce años permaneció en la directiva del colectivo de padres y madres, doce ellos como presidenta. El próximo curso ya no podrá formar parte del colectivo de progenitores, al no cursar ya estudios en el centro ninguno de sus hijos.

Fue un acto sencillo, pero muy emotivo, en el que participaron tres integrantes y una exintegrantes de la Anpa, la jefa de estudios María Monstserrat Uzal, y la secretaria, María Lourdes García. Fue la primera, en representación del equipo docente, quien tomó la palabra para agradecer la labor de Giao no solo desde el colectivo de progenitores, sino como monitora del comedor escolar, en el que continuará trabajando. "Gracias por muchas cosas. Primero, por ser como eres, por estar siempre accesible para nosotros, por colaborar siempre" le dijo.

Sin poder articular palabra, Giao recibió un ramo de flores, un colgante y una insignia del centro como recuerdo. "¡Si no merezco tanto, por Dios!", señaló la homenajeada, que no se esperaba el reconocimiento. De sus casi tres lustros en la directiva destacó "el equipo, la gente con la que trabajo", explicó sin poder contener la emoción. Entre los logros, recuerda la puesta en marcha del comedor, "lo más complicado", dice. Entonces, según señala, el colegio de Figueiroa fue, después del de Oca, el segundo del municipio en contar con este servicio. "A raíz del comedor, y de que no teníamos muchas ayudas de ningún lado, en ese comento creamos la Federación de Anpas de A Estrada", añade. Trabajó también por la consecución del Plan Madruga. "Empezamos con 25 niños y ahora estamos en 70; algo estamos haciendo bien", defiende.

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