Usuarios de la biblioteca Varela Jácome de Lalín criticaron las altas temperaturas que se registraron en el inmueble, demandando un aire acondicionado para "poder estudiar en condiciones". Los estudiantes, prácticamente opositores, aseguran que en todo momento se intentó ventilar la instalación para poder estudiar "pero era imposible". Muchos de ellos, ante las altas temperaturas que se recogían en su interior desistieron de la idea y decidieron volver a sus casas. Esperan que "aunque para esta ola de calor no ha sido posible, para la siguiente sí se pueda estudiar".