En Deza y Tabeirós-Terra de Montes la huelga del sector del transporte público de viajeros por carretera repercutió tanto en las estaciones como en las líneas de transporte de los centros educativos. Tanto es así que los centros de viajeros de Lalín y A Estrada estuvieron prácticamente vacíos, mientras que casi todos los institutos y colegios se quedaron sin líneas de transporte, por lo que muchas familias tuvieron que llevar a sus niños a los centros educativos y volver a recogerlos, o componérselas con amigos y vecinos para que no perdiesen clase o no quedasen "tirados" al finalizar las mismas.

El incumplimiento de los servicios mínimos, que estipulaban el funcionamiento de la totalidad de las líneas escolares en Galicia, fue casi absoluto en ambas comarcas. Esta situación fue especialmente grave en Deza, en donde todos los centros con transporte público se vieron afectados, en mayor o menor medida y con independiencia de que fuesen institutos o colegios. En Lalín, por ejemplo, ambos IES, Laxeiro y Aller Ulloa, no contaron con ninguna línea, al igual que el CEIP Xesús Golmar, a pesar de las 17 que tiene habilitadas. Tampoco en el rural, pues en el Xoaquín Loriga, de Prado, no funcionó ninguno de los cuatro autobuses habituales. En Silleda, en el instituto Pintor Colmeiro solo funcionó una línea de las trece que tiene, al igual que en el colegio Ramón Valenzuela, de A Bandeira, que cuenta con cinco, mientras que en el de Silleda no estuvo activa ninguna. En Vila de Cruces, ni el IES Marco do Camballón ni el CEIP Nosa Señora da Piedade tuvieron líneas, al igual que pasó en los colegios de Agolada y Rodeiro; en este último sí notaron muchas ausencias.

En Tabeirós-Montes, el paro afectó a la práctica totalidad de sus catorce centros educativos. Las excepciones constatadas fueron el CEIP Pérez Viondi, que carece de líneas, y el CPR Plurilingüe Nuestra Señora de Lourdes, que las tiene privadas. En los IES Antón Losada Diéguez y Manuel García Barros hubo clase con normalidad, pero sus responsables no concretaron cuántas líneas hicieron sus rutas habituales. En el IES Número 1 fallaron cinco líneas de la misma compañía, pero sí funcionaron las otras siete; con todo, se notó la falta de 25 estudiantes.

En el colegio de O Foxo el transporte "prácticamente no funcionó", según su directora; solo lo hizo una de sus siete líneas, si bien la ausencia de alumnado fue "mínima". En Oca falló una de sus tres líneas, lo que afectó a entre 25 y 30 niños, acercados por familiares. En el CEIP Cabada Vázquez (Codeseda) se interrumpieron dos de sus cuatro rutas, y se notó la ausencia de diez alumnos. Una de las cuatro líneas del Villar Paramá (Vea) no llegó por la mañana, de modo que ocho niños fueron en coche particular. El de Figueiroa funcionó "con normalidad", ausentándose no más de "uno o dos" alumnos por aula, pues al menos una línea se vio interrumpida.

En ninguno de los cuatro centros de Terra de Montes hubo transporte, lo que movilizó a progenitores, familiares o incluso vecinos. En el CEIP Nosa Señora das Dores, con seis líneas, faltaron veinte de los cien matriculados. En Soutelo no operó ninguna de las tres líneas, aunque los niños acudieron. Las ocho rutas del IES Chano Piñeiro no se cumplieron y hubo "más faltas que de costumbre". Tampoco el CEIP San Xoán Bautista contó con sus cuatro líneas, por lo que hubo diez bajas de 40 alumnos.