El gobierno lalinense anunció ayer la apertura al público de la playa fluvial de Pozo do Boi para este viernes día 23. Así lo avanzó el concejal de Rural, Miguel Medela, un día después de que la oposición echase en falta este espacio público en plena ola de calor con temperaturas que rebasan los 30 grados e incluso impropias de la localidad en los meses más cálidos del estío. El concejal, en declaraciones a una emisora de radio local, señaló que este área natural de Vilatuxe no pudo entrar antes en servicio debido a las obras de seguridad que se acometieron en las compuertas que cierran el cauce del río para habilitar el vaso destinado a baño. "Entiendo que con el calor que hizo estos días la gente esté muy molesta", dijo, y añadió que el cierre de compuertas suele coincidir con el final de las clases en los centros educativos.

Medela aseguró que, por ejemplo, en 2010 las compuertas no se cerraron hasta el 1 de julio y, en relación al estado de este espacio natural, aludió a las mejoras acometidas el año pasado como la construcción de una pista multideporte, adecentamiento de casetas, de una destinada a bar o el acondicionamiento de accesos.

Mientras, el Partido Popular insiste en que se produjo un retraso injustificado en la puesta en marcha de Pozo do Boi y exige explicaciones al grupo de gobierno sobre este asunto. En relación a los plazos cabe recordar que en una información de esta Redacción sobre el estado de las playas fluviales de la comarca publicada el pasado día 11 de este mes, el cuatripartito había manifestado que la playa de Vilatuxe no estaría disponible hasta finales de mes. Entonces desde el gobierno municipal también se aseguró que estaban pendientes trabajos de desbroce en este entorno. Las explicaciones del ejecutivo no convencen a los populares, quienes acusan al teniente de alcalde Nicolás González Casares de "dar hasta tres versiones diferentes en menos de 48 horas" sobre los motivos del retraso y lo tildan de "irresponsable". En este sentido conminan al gobierno a aclarar si la tardanza está relacionada con los permisos necesarios, "tablas que se están construyendo o con hierros", dicen, sobre las mencionadas obras en las compuertas de seguridad. Sostiene que en caso de que el motivo fuese el mal estado de los hierros que dan soporte a las compuertas que cierran la playa estuviesen en mal estado, sería más preocupante si cabe.

Por ello el PP exige a González Casares que deje de lanzar cortinas de humo "para tapar las muchas críticas que tuvieron y que ponga sobre la mesa explicaciones reales de lo que está ocurriendo con estas instalaciones". También opinan que el concejal no debería mentir acerca de las fechas de cierre de las compuertas de Pozo do Boi en los últimos años. En este sentido señalan que en 2013 estos trabajos se realizaron el 14 de junio y al año siguiente fue en concreto el día 12. Mientras, ya en 2015 con el actual gobierno al frente de la administración municipal, esta acción se acometió el 1 de julio en pleno proceso de traspaso de competencias.

Los populares lalinenses llaman la atención a González Casares sobre otro asunto y dicen que confían en que los socorristas de la piscina climatizada del Lalín Arena no se dediquen, como hicieron hace una semana, a vigilar la recepción y la recogida de los tickets "en vez de a lo que tienen que hacer realmente, como la vigilancia de los vasos".

El 8 de junio en 2016

Por último, en sus críticas de anteayer el PP local recordó que Pozo do Boi estuvo disponible el año pasado para los usuarios ya el 8 de junio, con lo que en este ejercicio el retraso sobre la fecha anterior será de exactamente 15 días.