| Vecinos del entorno de Prado llamaron la atención sobre el deterioro que presenta al menos un punto de las aceras que comunican la N-525 con el Pazo de Liñares. Estos accesos se construyeron hace ahora tres años para garantizar una óptima comunicación a pie con el inmueble público. Por motivos que se desconocen parte de la capa superficial de la acera se resquebrajó y acabó separándose en varias partes. Ahora es necesaria una actuación para reponer los daños.