| Una vez más la feria bimensual de Lalín cayó en domingo. Y como ya es habitual, desde la entrada del cuatripartito, el mercado se mantiene acogiendo una gran asistencia a pesar de las altas temperaturas que se dieron en la jornada de ayer. Como siempre, los feriantes se distribuyeron en sus puestos en la Rúa Rosalía de Castro y en el Campo da Feira Vello. Gorras, abanicos o paraguas no faltaron para rehusar el calor matinal. Desde bien entrada la mañana la afluencia ya era notable. Por su parte, Realiméntate dijo adiós a su quinta edición con un nuevo mercado artesanal que finalmente se puso en marcha en la calle Joaquín Loriga. Los impulsores tuvieron que cancelar el espectáculo de cabezudos, música y juegos tradicionales que iba a estar a cargo de Viravolta después de que los organizadores no contaran con ninguna ayuda económica del Concello.