Al menos un varón -que vestía pantalón vaquero azul y camiseta blanca con un estampado en la espalda- asaltó esta madrugada la planta baja de la estación de buses de A Estrada. Accedió al espacio que la firma adjudicataria del recinto, Donado Campos, le cedió hace cuatro años a los jóvenes del Centro Juvenil La Estación. La imagen del asaltante fue captada hasta en dos posiciones diferentes por la cámara de la alarma que el colectivo juvenil había instalado el día anterior, ante la cercanía de las fiestas patronales del San Paio, fechas en torno a las cuales suele sufrir quebraderos de cabeza de distinta índole.

En cuanto al asalto, se perpetró en torno a las cuatro de la madrugada del domingo al lunes, de acuerdo con la hora a la que la central de alarmas alertó a uno de los responsables del Centro Juvenil La Estación, Alonso de la Cantera, de que el sensor de movimiento de la alarma había hecho saltar la alarma y disparado unas fotografías que atestiguaban la presencia del citado intruso en el bajo de la estación de buses. Desde la central de alarmas se le indicaba, además, que ya se había alertado a la Guardia Civil, cuyos efectivos se personaron de inmediato en la zona, donde ya estaban cuando De la Cantera llegó a la estación de buses. El asaltante o los asaltantes -De la Cantera apunta la posibilidad de que hayan entrado dos a la vez por dos ventanas diferentes- ya se habían esfumado.

Aunque esta mañana, al presentar denuncia en el acuartelamiento de A Estrada, el responsable de La Estación hablaba de que se habían producido daños pero también de que no tenía constancia de que se hubiesen sustraído bienes del colectivo, ya por la tarde los jóvenes integrantes del colectivo vinculado a los videojuegos (The Log) apuntaban que de su local faltan dos mandos que utilizaban habitualmente para jugar. Los habían dejado bien guardados. Hoy de madrugada primero, al realizar la inspección de madrugada en compañía de la Guardia Civil, y a última hora de la mañana después, con los agentes de la Benemérita de A Estrada que acudieron a realizar la inspección ocular de los desperfectos causados y a buscar indicios que les conduzcan al esclarecimiento de este asalto, De la Cantera pudo apreciar que todo estaba en el local de The Log completamente revuelto. Lo que en un primer momento se barajó como propio del desorden juvenil, finalmente se reveló como una consecuencia del asalto perpetrado a través de dos ventanas sitas a dos metros de altura de la fachada posterior del bajo de la estación de buses. Para acceder a esas ventanas, presuntamente el asaltante o los asaltantes habrían utilizado palés que los integrantes del colectivo juvenil tenían acumulados en la zona para disfrutar este viernes de su particular “lumeiro”.

Es un nuevo disgusto para el colectivo juvenil cerca de las fiestas del San Paio, que en años anteriores ya les depararon sorpresas tan desagradables como la desaparición de objetos tan sorprendentes como un cubo y una fregona, olores a orín e incluso la presencia de deposiciones humanas en las dársenas, lo que motivó que en los últimos años los jóvenes de La Estación le pusiesen un candado a la parte posterior de las instalaciones. Aun así, han seguido sufriendo daños en el cierre perimetral de las instalaciones, lo que les deja con una gran sensación de impotencia.