La lista de tareas pendientes del cuatripartito incluye la reactivación del Aula de la UNED (hay un acuerdo plenario) o la mejora de la depuradora. Para Crespo, la inacción del ejecutivo es lo que explica que así incremente el ahorro en comparación con los mandatos del PP.

Contrasta, también, el sentir social con uno y otro gobierno. "Yo admitía críticas, porque me iba en el sueldo, pero ahora la gente tiene miedo a decir lo que piensa, ya sea en un bar, en las redes sociales o en los medios de comunicación, por miedo a represalias. Solo Juan José Cruz [el edil no adscrito] no tiene miedo a decir lo que piensa", dice.

A la hora de definir a los diez ediles que conforman el gobierno, Crespo no duda en calificarlos de " un equipo sin experiencia y sin idea de trabajar ni capacidad de gestión, con un alcalde más preocupado en hacerse fotos y que no gestiona los equilibrios". Los tilda de "grupo de plañideras, que se ponen de víctimas cuando en realidad son los verdugos de las esperanzas de muchos lalinenses" e insinúa que, a la hora de asumir responsabilidades, "el alcalde mete la cabeza debajo del ala y los ediles se echan la culpa unos a otros por detrás".