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Los concellos de las comarcas ingresaron 3 millones más de IBI urbano en plena crisis

-La recaudación aumentó desde 5,1 hasta los 8,1 millones entre los años 2008 y 2016 -El valor catastral de los inmuebles residenciales se incrementó en un 59% de media

Oficina comarcal de recaudación del consistorio de Lalín. // Bernabé/J.Lalín

La crisis económica también afectó a las administraciones públicas. El pinchazo de la burbuja inmobiliaria trajo consigo una pérdida de ingresos del impuesto de construcciones, que en casos suponía una cuantía respetable.

Pero para aliviar esta situación los concellos de las comarcas descargaron sobre los ciudadanos una mayor presión fiscal y, ya con la crisis bien avanzada, se sumaron a la oferta del Estado de subir el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) entre los años 2014 y 2015. Pero la diferencia de ingresos entre el pasado año y 2008, considerado el del inicio de la crisis económica, solo en recaudación por bienes de naturaleza urbana es de 3 millones de euros. Es decir, si durante 2008 el IBI de urbana dejó en los nueve municipios de Deza y Tabeirós unos ingresos de 3.011.095 euros, el balance del año pasado ascendió a 8.163.740 euros. Este importante alza en el montante que los contribuyentes dejó en las arcas públicas de sus concellos parte también de un mayor número de recibos emitidos. La diferencia en esos ocho años es de casi 6.200 a mayores entre los 61.207 y los 67.403.

Lo cierto es que los vecinos tuvieron que hacer un mayor esfuerzo en plena crisis para satisfacer sus obligaciones con su ayuntamiento de referencia en el pago anual de los impuestos por sus inmuebles urbanos. Cabe recordar que también tributan las propiedades rústicas, aunque los ingresos en este capítulo tienen una incidencia menor en las cuentas de las administraciones municipales. Si queremos comprobar cómo ha sido la evolución en cada uno de los territorios de la zona durante la crisis es evidente que las dos capitales de comarca fueron las que más ingresaron en este diferencial, pero en este caso también hay una notable diferencia entre Lalín y A Estrada. El concello dezano ingresó al comienzo de la crisis casi 2,2 millones de euros por contribución de bienes de naturaleza urbana en 28.469 recibos emitidos a un número de contribuyentes que no necesariamente coincide con el de propietarios. La recaudación el ejercicio pasado, siempre según los propios datos de la Dirección General de Catastro, ascendió a 3,4 millones; es decir, 1.241.910 euros más en ocho años. La diferecia en A Estrada es algo menor, pues alcanza los 875.043 euros al pasar de 1.485.821 euros a los 2.360.864. Sí hay que tener en consideración que en la capital de Tabeirós se pasaron al cobro el año pasado 15.286 recibos y en Lalín fueron 22.768. Los dueños de inmuebles urbanos en Silleda aportaron vía contribució el ejercicio pasado 888.833 euros en 7.356 recibos, aumentando de este modo la recaudación del IBI en 264.956 euros. En Vila de Cruces las transferencias fueron mayores en 291.006 euros sobre los 264.577 de hace ahora nueve años. En Rodeiro la recaudación pasó de 146.588 a 191.329 euros y en Agolada creció en 65.382 sobre los 147.290 ingresados antes de la crisis. En Dozón el IBI de urbana de sus 692 recibos supuso 37.641 euros; 12.184 a mayores. La diferencia en Cerdedo es muy importante, aunque tiene mucho que ver que su registro de inmuebles casi se duplicase en este tiempo al pillar en medio un proceso de actualización catastral. Las transferencias pasaron de 64.850 a 185.967 euros. Finalmente, los 10.233 recibos pasados al cobro el año pasado en Forcarei dejaron en las arcas municipales 289.093 euros; casi 95.000 más.

Por otro lado, el valor catastral de las viviendas aumentó un promedio del 59% en el mismo período, aunque este porcentaje es muy desigual. La tasación media de un inmeble residencial en Lalín está en 48.795 euros, casi 3.000 más desde la crisis. En Silleda, después de subir un 32%, está en poco más de 20.000 euros, mientras que en Vila de Cruces es de 33.700 tras un alza media del 63 por ciento. El valor catastral medio de un hogar en Rodeiro es de 20.700 euros y de 18.000 en Agolada. En ambos casos la subida está en torno al 20%. Y en Dozón es de 12.800. En A Estrada el valor subió la mitad al pasar de 25.056 a 37.265. Los aumentos más llamativos se dan en Cerdedo y Forcarei -192 y 86 % más-. En el primer caso pasa de 11.600 a 33.800 y en el segundo, de 16.800 a 31.200 euros de media.

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