El alcalde de Lalín, Rafael Cuiña, salió ayer al paso de las críticas del Partido Popular sobre la inacción del gobierno en reponer los problemas con la iluminación pública registrados en la parroquia de Madriñán. Además de indicar que el servicio fue repuesto ayer, el mismo día en el que los populares lanzaron su denuncia pública, de este asunto tuvo la oportunidad de hablar "con destacados miembros de este partido en el concello" durante la comida de despedida organizada a la interventora municipal Marta Oviedo. Cuiña dice que en el ágape salió a colación los problemas que hay en casos al carecer de presupuesto para actuaciones como esta al estar las partidas agotadas, algo que incluso habría sido refrendado "asintiendo" por la alta funcionaria. El regidor indica que si la comunicación pública se hizo por la mañana pudo haberse corregido, mientras que si fue después el asunto es más serio. Cuiña enmarca estas críticas en el afán del PP de "alterar" parroquias que son propicias a colaborar con el Concello y avisa: "no voy a tolerar más mentiras, como seguir diciendo que dejamos de invertir 800.000 euros en el rural porque los retamos a un debate y lo rechazaron". Por último destaca la colaboración existente con la alcaldesa de Madriñán y de unos vecinos "que son pacientes con sus peticiones".