Como consecuencia del cambio experimentado por el sector de la madera y el mueble de A Estrada en la última década, Magariños detecta una caída del número de artesanos y un crecimiento exponencial en la inversión que las industrias locales han realizado en tecnología. A este respecto, destaca el "gran avance tecnológico" experimentado por las empresas locales del sector en los últimos años, subrayando en su estudio que se han producido "importantes inversiones en máquinas de control numérico computarizado (CNC)) y en las áreas de corte, con la adquisición de seccionadoras y escuadradoras, canteado y acabado, con la incorporación de cabinas de barnizado".