La edil de Servizos Sociais, Amalia Goldar, salió ayer al paso de las críticas vertidas por el BNG al considerar que las ayudas para comedor escolar se convocaban con un año de retraso. "No sé cómo voy a pagar la ayuda sin saber lo que se gasta", ironizó Goldar, subrayando que si se convocan a curso vencido es porque para pagar una ayuda "hay que justificar el gasto". "Pasa igual que con los libros", consideró, "no puedo resolver" la concesión de una ayuda si no se sabe a cuánto ha ascendido el gasto realizado.

Y es que, remarcó, no todas las familias envían a diario a sus hijos al comedor. También las hay que solo los mandan días sueltos o un mes en lugar de todo el curso. Por tanto, hay que saber cuánto gastó cada uno para subvencionarle el importe. "El carácter prepago es excepcional", aseguró, agregando que cuando una familia no puede costear el gasto de comedor escolar de sus hijos, al constatar que se trata de una emergencia social la administración local se puede hacer cargo íntegramente del coste del comedor escolar. Pero, afortunadamente, esto no es lo habitual.

La mayoría de las familias pueden pagar el gasto del comedor y después pedir la oportuna subvención, cuyo porcentaje de ayuda variará según los ingresos de los padres.

Abierto el plazo de solicitud

Asimismo, Goldar destacó que el plazo de solicitud de ayudas municipales para las familias con niños usuarios de comedores escolares -impulsados en la mayoría de los centros educativos locales por sus respectivas ANPAs- se abrió el jueves y concluirá a finales del presente mes de junio.