Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La percusión de Bermés sonará en el Prince Claus

Gonzalo Otero cursará el grado superior en el conservatorio de Groningen, en Holanda

Gonzalo Otero, con varios instrumentos de percusión en el auditorio de Lalín. // Bernabé/Javier Lalín

Su abuelo era clarinetista, y su tío también estaba vinculado a la música. No en vano, la familia de Gonzalo Otero Fernández se conoce en la parroquia de Bermés con el sobrenombre de "A Casa do Requinto". Ahora tiene 19 años, y a decir verdad ya lleva más de media vida en el mundo de la música. Cuenta que se matriculó en el conservatorio de Lalín a los siete años. "Comienzas con una especie de escuela y después ya pasas a cursos oficiales, primero con el grado elemental, durante cuatro años, y posteriormente con el medio, que son otros seis". Ya desde el principio tuvo claro que lo suyo eran los instrumentos de percusión.

A los 18 decidió trasladarse a Madrid, para continuar su formación en una escuela privada. Tras un año, decidió dar el salto y presentarse a las pruebas de admisión para hacer el grado superior, cuatro años, en el Conservatorio Prince Claus, en Groningen, una ciudad en el norte de Holanda. El nivel de este conservatorio es tal que a los exámenes se presentaron sólo otros 14 jóvenes de toda Europa. Gonzalo Otero relata que "las pruebas consistían en un examen teórico de audición, una parte práctica y una prueba de inglés". Era el único español que se sometió a estos exámenes, en la segunda quincena de mayo.

Para este joven vecino de Bermés, será la primera vez que estudie fuera del país, aunque ya estuvo en Holanda en un par de ocasiones junto a la Banda de Lalín -en la que toca desde 2009-, con motivo del festival de Kerkrade. "Holanda es muy buen país para estudiar, porque musicalmente tiene muy buen nivel y mucho movimiento, algo que también pasa en otros países como Alemania, Bélgica o Francia". No en vano, otros percusionistas con talento ya reconocido se formaron en conservatorios holandeses, como los tres miembros fundadores del grupo Odaiko, que se puso en marcha en 2001 en dicho país de la mano del cruceño Juan Collado (que se formaba por entonces en el Conservatorio de Amsterdam), Ton Risco y Roberto Oliveira (ambos estudiaban en La Haya, que pasa por ser el mejor, a escala mundial, en cuanto a música contemporánea).

Por ahora, Gonzalo Otero no tiene en mente montar un grupo, pero tampoco está cerrado a ello. "Varemos qué va surgiendo" y, desde luego, seguirá tocando con la Banda de Lalín durante los meses de verano. Su estancia en Holanda durante cuatro años le permitirá lograr una licenciatura, y durante los dos años siguientes, si desea continuar, pasa a una segunda fase en la que cursará un máster de especialización. Gonzalo no es el único dezano que llevará su destreza con la música más allá de las fronteras españolas. El cruceño Yael Fiúza, ex miembro de la Joven orquesta Nacional de España entre 2010 y 2014, consiguió meses atrás la plaza de trompeta en la Deutsche Oper de Berlín.

Compartir el artículo

stats