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El lobo mata las once ovejas de una finca vallada en Frades

Los expertos atribuyen la acción al cánido, que atacó diez hembras adultas y un cordero en una parcela de Casalpaio

María de los Ángeles Iglesias, socia de la ganadería, junto a dos de las reses. // Bernabé/Cris M.V.

Una estampa desoladora. Eso fue lo que se encontraron ayer los propietarios de un rebaño de ovejas que pastaba en una finca del lugar de Casalpaio, en la parroquia estradense de Frades. Los once animales que lo componían -diez ovejas y un cordero- aparecieron muertos, víctimas de las garras del lobo. "Los agentes de Medio Ambiente dijeron claramente que fue un ataque de lobo". Así se expresaba a última hora de la tarde de ayer Rubén Rey, uno de los socios de la Ganadería Peniña, de Cora, a la que pertenece las ovejas.

"La finca está cerrada con un muro de hormigón de 1,30 o 1,50 metros de alto y una alambrada con malla verde. Se ve que está arañado, de intentar salir", precisa el ganadero, socio en una explotación de vacas y también de ganado ovino, repartido este último entre sus propiedades en Cora y la finca de Frades que fue atacada, a la que sus dueños no acuden diariamente, pero sí con asiduidad para controlar las reses, que pastaban en el salido de una casa.

"No vamos siempre, pero cree mos que el ataque tuvo que ser esta noche", explica Rey. Fueron los vecinos quienes le avisaron de lo ocurrido. Los dueños no se explican cómo pudo haber entrado el cánido. Se supone que saltó para acceder y que luego, seguramente, se vio apurado y rompió la alambrada para salir, porque hay una parte de la red rota", señala Rey. Apurado o no, lo cierto es que el animal tuvo tiempo de matar a las once reses y de comer parte de algunas de ellas. "Según nos comentaron, un vecino que se levanta muy temprano para ir a caminar se cruzó con el lobo; parece ser que lo vio en algún lugar a las seis y media o siete de la mañana y que era muy grande", relata Rey.

Los afectados dieron parte a la Consellería de Medio Ambiente y también llamaron al 012 para denunciar lo ocurrido. Agentes se personaron en el lugar tanto por la mañana como por la tarde y, según el damnificado, certificaron que el ataque fue producido por el lobo.

Es "la primera vez" que la Ganadería Peniña sufre un ataque de estas características. Sus propietarios desconocen a cuánto podrán ascender las compensaciones por daños, pero estiman una pérdida de alrededor de 50 euros por cada animal.

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