El gobierno lalinense puso de manifiesto que a finales de 2016 se posicionó contra el proyecto de un particular que, mediante un cambio de uso de un suelo, propuso deforestar una superficie de 678 árboles en el lugar de Celemín (Catasós). En el documento del 7 de diciembre del año pasado se aludía a la apreciación de errores del promotor como que no se encontraban elementos de protección en la zona, indicando que el más próximo era la Fraga de Catasós a una distancia de 6 kilómetros, cuando en realidad se encontraba a 1.020 metros. También refuta que en los años 70 del siglo pasado el terreno carecía de una masa arbórea consolidada, cuando en la actualidad forma parte de una masa continua que une con la Fraga de Quiroga y con la que se pretende proteger con la declaración del bosque de Casas Vellas como Espazo Natural de Interese Local (ENIL).

El edil de Urbanismo, Nicolás González Casares, añade que se entendió entonces que el cambio de uso forestal a agrícola de la propiedad de Celemín no estaba autorizado por el Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM). El informe de diciembre del año pasado fue ratificado ese mismo mes en junta de gobierno. Este posicionamiento se produce un día después de que la Dirección Xeral de Calidade Ambiental e Cambio Climático de la Xunta de Galicia propusiese formular el informe de impacto ambiental del cambio de uso de suelo forestal a agrícola de dicha parcela. No es posible concluir que el proyecto no va a producir efectos significativos sobre el medio ambiente", reza el informe de Avaliación Ambiental, que ve necesario someter la iniciativa a "una evaluación de impacto ambiental ordinaria".