El ejecutivo socialista de Silleda trasladará las dependencias del actual consistorio, en el número 55 de la rúa Trasdeza, a la Casa da Cultura. Así lo decidieron 1.056 votantes, sobre un total de 2.179 vecinos que ayer acudieron a las urnas instaladas en la Casa da Xuventude de Silleda, el salón parroquial de A Bandeira y los locales sociales de otras 10 parroquias. Los votos a favor son sólo 52 más que los 1.004 que se postularon en contra, lo que deja entrever que, de algún modo, la propuesta que el PSOE llevaba en su programa electoral no casa del todo con el pensar de los vecinos.

Fue una victoria agridulce para el gobierno que encabeza Manuel Cuiña, porque ni hubo una mayoría aplastante del sí, ni los silledenses acudieron en masa al que era el primer referéndum popular oficial de la historia de la democracia a nivel gallego. Y es que, si el censo contemplaba 7.935 electores, al final ejercieron su derecho a voto los 2.179 mencionados, esto es, el 27,4%. La lista de síes y noes se completa con 88 papeletas en blanco y otras 31 nulas.

El sí se impuso en 10 de las 13 mesas, pero hay que tener en cuenta que dos de las tres en las que los vecinos se postularon en contra del traslado son, precisamente, las que cuentan con mayor volumen de electores: las dos del casco urbano de Silleda, ubicadas en la Casa da Xuventude y en las que también votaron los vecinos de Siador y Margaride. La mesa A de Silleda registró 228 noes frente a 185 síes, mientras que en la mesa B la diferencia fue aún más abultada, con 240 votos en contra frente a 188 a favor. La participación en estas dos mesas fue, respectivamente de un 29,8 (con 438 votos sobre un censo de 1.470) y de un 27,9% (464 papeletas, sobre un global de 1.658). Son, también, significativos los votos en blanco en el casco urbano: 18 en la mesa A y 27 en la B. La tercera mesa en la que también se impuso el no al traslado fue la de Negreiros, con 35 votos en contra y 27 a favor. Su censo es de 232 electores, pero solo acudieron 63 a votar (el 27,1%).

A Bandeira, la mesa en la que votaba el alcalde, fue la que obtuvo la victoria más abultada del sí, con 200 apoyos frente a 170 votos en contra y 15 en blanco. La participación fue del 28,7%, al acudir a las urnas 390 electores de un total de 1.358.

A partir de aquí, los votos resultan bastante más modestos. En Laro, acudieron a votar 107 de los 519 vecinos (el 20,6%, la participación más baja) mayores de edad de esta parroquia, Parada y Refoxos. El sí contó con 63 votos, mientras que el no cosechó una veintena menos, en concreto 41. En Lamela (la mesa a la que pertenece el popular José Luis Espiño), con un censo de 475 votantes y que incluye a Piñeiro y Cervaña, de los 106 que acudieron a las urnas (el 22,3%), 55 apoyan el traslado y otros 47 están en contra. Los vecinos de Escuadro y Rellas, que componen un censo de 460 votantes, se quedaron en 110 (el 23,9%), que se reparten entre 59 papeletas a favor y 44 en contra.

En el caso de Cira, donde también votan los vecinos de Dornelas, registraron una participación del 29,5%, al acudir 101 de los 342 habitantes del censo. En este caso, los apoyos a la propuesta del gobierno fueron 55, mientras que 40 mostraron su desacuerdo. Graba, que incluye a Fiestras y Xestoso, tiene el mismo censo que Cira, 342 electores, y su participación fue similar, con 97 votos (el 28,3%). Los votos a favor se impusieron por justo 10 puntos: 51 frente a los 41 en contra.

En cuanto a Cortegada y Oleiros, cuentan en conjunto con 320 electores, aunque ayer se presentaron en el local social de la primera 79 (24%). Ocurrió lo mismo que en Graba: hubo 41 votos a favor y 31 en contra. En cuanto a Breixa, donde votan también Carboeiro, Ansemil y Martixe, se constataron 44 síes y 33 noes. Su censo contabiliza 291 personas, pero solo acudieron 80, es decir, el 27,4%, justo el mismo porcentaje que la media global.

La siguiente mesa en cuanto a censo es Taboada (que incluye a Vilar). Cuenta con 247 electores, y ayer registró el porcentaje más alto de votación, el 38,8% (96 personas). De éstas, 62 se postularon a favor del sí y 33 en contra. La mesa más pequeña del municipio es Saídres, con 221 electores, de los que acudieron 48 (el 21,7%). De este casi medio centenar, 26 escogieron el sí al traslado, y 21 no.

Es notable, también, el porcentaje de participación a lo largo de la jornada. A las 12.00 horas no alcanzaba el 7% del electorado, con 548 papeletas emitidas. Cinco horas más tarde, esta cifra casi se triplica, al ponerse en los 1.487 votantes, o sea, el 18,7% del total. Queda la duda de si la llamada del gobierno a la participación no cuajó o bien todavía queda resaca de las dos elecciones generales y la autonómica del año pasado.