La parroquia estradense de Loimil celebró ayer su XV Festa do Año ó Espeto, una edición marcada por la ausencia de peñas habituales debido a problemas de salud de sus integrantes, según fuentes de la organización. Esto hizo reducir a alrededor de la mitad la afluencia de comensales que se esperaban. De este modo, ayer se sentaron a la mesa unas 140 personas -según los promotores de la c cita- que dieron cuenta de los ocho corderos preparados por el experto asador Suso de Moraña, el cocinero de la cita desde sus inicios, hace ya quince años.

El fuego para asar la carne se prendió a en torno a las ocho y media de la mañana, con leña de roble. Entonces, ya las ocho piezas de entre 16 y 17 kilos de peso cada una lo rodeaban para ir cocinándose lentamente hasta el momento de servirlas, pasadas las tres y media de la tarde. Siete horas de preparación con mimo para ofrecer un plato que se acompañó con patatas cocidas y al que precedió una ración de empanada.

Antes de sentarse a la mesa, los romeros escucharon el pregón a cargo del diplomado en Heráldica Militar, Luis Manuel Ferro Pego, que ensalzó la riqueza patrimonial y natural de la parroquia y su entorno, mencionando las fuentes de aguas medicinales de Loimil, "que apagan la sed y curan los males de la piel e incluso los estomacales", dijo. Al terminar, el pregonero recibió una placa de recuerdo de manos del edil de Cultura, Juan Constenla, que acudió acompañado de su homóloga de Benestar Social, Amalia Goldar.