La Anpa Picariños del colegio de Figueiroa celebró en la noche del miércoles una asamblea extraordinaria en la que, entre otros asuntos, aprobó la modificación de estatutos, vigentes desde 2004. A ellos añadió una reglamentación que afecta al servicio de comedor y al Plan Madruga, con un máximo de 80 plazas, pasando actualmente algunos días de los 70 usuarios.

Ante la previsión de poder incrementar la capacidad de este servicio -ya hubo reuniones al respecto con la Xunta y el Concello-, la Anpa acordó establecer un sistema de baremación para otorgar las plazas en caso de superar las 80 solicitudes. Así, se puntuará a usuarios del comedor de los dos últimos años, a socios de la Anpa que soliciten en servicio y fuesen miembros en los tres últimos años y a los que ya tengan hermanos utilizando el servicio. Un porcentaje de plazas se reservan para niños de nueva matriculación y alumnos no socios de la Anpa.

El colectivo hace un llamamiento a los progenitores para que el próximo curso se asocien a la Anpa, que actualmente integra al 60% del alumnado. Su objetivo es superar el 90%. En la asamblea se dio cuenta de la marcha de Raquel Giao, vicepresidenta actual y presidenta hasta hace un año debido a que su hijo pasará de curso el próximo año y cambiará de centro. Por ello, la actual directiva solicita a algún asociado que se una al equipo como vocal, puesto que es necesario cubrir un puesto.