El alcalde de A Estrada, José López Campos, se comprometió ayer con un grupo de ganaderos de las parroquias de Lamas, Codeseda, Curantes y Olives a intermediar con la Dirección Xeral de Conservación da Natureza -dependiente de la Consellería de Medio Ambiente e Ordenación do Territorio- para tratar de conseguir que autorice este mismo fin de semana la realización de batidas de jabalí con muerte en las citadas zonas, muy castigadas por la presencia del cerdo salvaje, que arrasa con las plantaciones de maíz recién sembradas.
En un encuentro solicitado por los propios ganaderos y celebrado al mediodía de ayer en las dependencias municipales, los afectados trasladaron su problemática al regidor, quien explicó que será el Tecor de A Rocha quien curse la petición de batidas. "Nosotros vamos a intentar intermediar a ver si hay posibilidades de que las autoricen", señaló López Campos horas después de la reunión, a la que asistieron los ganaderos Manuel Mogo y José Manuel Paz (ambos de Olives), José Ramón Ramos (Curantes), Jesús Conde y Carmen Taboada (Lamas) y Rosa Besteiro y Javier Rodríguez (Codeseda).
"Nuestra sensación es que no se va a conseguir nada, porque Medio Ambiente no quiere reconocer que aquí hay un problema", apuntaba Jesús Conde al término de la cita con el alcalde. Lo cierto es que los ganaderos están desesperanzados, al ver que año tras año la incursión del jabalí en sus cultivos se lleva por delante cosechas enteras. "Nos están sometiendo a un desprecio que nos va a obligar a desaparecer a un lote de explotaciones. Lo que no consiguen con el precio de la leche lo están consiguiendo con el jabalí", añadía Conde. Los afectados admiten que el alcalde es perfecto conocedor del problema y aseguran que él mismo les propuso celebrar una reunión en A Estrada con la conselleira de Medio Ambiente, Beatriz Mato, o con el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, para que los ganaderos puedan exponerle personalmente su situación y sus reivindicaciones.
"El alcalde está convencido de que se va a conseguir la batida; dijo que ya había hablado con la dirección xeral y que esta está por la labor, pero tan pronto como llegue a Pontevedra, la cosa se paralizará", aventura Conde. "El problema es la ley" -prosigue-, puesto que impide la ejecución de este tipo de medidas para mermar la población de jabalí en esta época.
La puesta en marcha de medidas para ahuyentar el cerdo salvaje de aquellas zonas más castigadas sí está permitida, pero, a juicio de los ganaderos, no es eficaz, puesto que lo único que se consigue es trasladar de sitio el problema, no solucionarlo. No obstante, cabe recordar que el jabalí está provocando daños en cultivos no solo del área que compete al Tecor de A Rocha, sino también a otras muchas zonas del municipio estradense, como la zona de Vea, de Santeles o de Nigoi, tal y como denunció ayer Miguel Soto, representante del sindicato Unións Agrarias en A Estrada.
El municipio estradense, al igual que los ocho restantes de las comarcas de Deza y Tabeirós-Terra de Montes, figura en la relación de ayuntamientos en los que se pueden adoptar medidas excepcionales para el control de daños ocasionados por el jabalí, por lo que las autorizaciones de caza por daños se pueden realizar de modo inmediato, no siendo perceptiva la comprobación de estos.
