La concejala de Benestar Social de A Estrada, Amalia Goldar, salió ayer al paso de las críticas de Movemento Veciñal Estradense (Móvete), que denuncia que el Servizo de Axuda no Fogar (SAF) está perdiendo 200 horas al mes asignadas y financiadas por la Consellería de Política Social. La edila aclaró que esas horas están "reservadas para grados de emergencia", tal y como, dice, obliga la ley, que otorga "prioridad absoluta" a este tipo de usuarios dependientes.

Goldar corrije a la portavoz de Movete, Mar Blanco, y explica que, aún manteniendo esa reserva de 200 horas, Axuda Sociedade Cooperativa Galega -la adjudicataria del servicio- "está haciendo más horas de las que estipula el contrato", puesto que la administración local tiene "capacidad presupuestaria" para asumirlo.

Una junta de gobierno local celebrada en abril acordó prorrogar el contrato a la adjudicataria -en principio, de dos años, ampliable por uno más- durante seis meses, "a fin de tener cubierto el servicio" mientras no se redacten los nuevos pliegos para volver a sacarlo a concurso, un trámite que Goldar prevé realizar durante este mes. Esto significa que el próximo octubre expirará la citada prórroga. "Ya se prorrogó seis meses y no un año más para proceder a una nueva contratación del servicio", reitera Goldar, que explica que adoptó esta medida, sobre todo, "para darle cobertura contractual y legal" a esas horas a mayores otorgadas por la Xunta y que el SAF está "prestando". Asegura que el Concello tiene capacidad presupuestaria para hacerlo. ¿Por qué no prorrogamos el contrato un año más? Porque queremos mejorarlo para, si en un futuro vienen más horas, poder acogerlas sin ningún problema y con el único límite del dinero destinado" a este servicio.

Según señaló la concejala, la Xunta, periódicamente, otorga horas, pero asumirlas le supone al Concello tener que hacer frente a más inversión. "Incluso se estaban prestando más horas de las que el contrato nos permitía, por eso queremos adaptarlo. No podemos dejar de prestar el servicio a la gente".

El contrato actual del SAF está fijado en base a una serie de horas prestadas por mes y la idea del departamento que dirige Goldar es cambiar a la fórmula de precio por hora, "porque eso nos permite, si tenemos dinero, poder ir cogiendo horas", explica.