Educación da por zanjada la investigación abierta meses atrás por presuntas irregularidades en el Colexio Plurilingüe María Inmaculada, de Silleda. El expediente concluye sin imposición de sanciones económicas o de otra índole. Y es que la consellería y el propio centro acordaron resolver el asunto por "una vía de conciliación administrativa", es decir, de mutuo acuerdo y sin medidas sancionadoras.

Las presuntas irregularidades en la gestión del colegio concertado fueron comunicadas por la Confederación Intersindical Galega (CIG) a la Xunta de Galicia el 14 de diciembre del año pasado y, entre ellas, estaban la impartición de aulas para adultos sin estar autorizado, la alteración del horario oficial, materias concertadas que no llegaban a darse, horas de concierto derivadas a otras actividades o profesores que excedían las horas que les correspondían. La denuncia de la central sindical fue desvelada en exclusiva por FARO DE VIGO el 11 de enero y tuvo como efecto más inmediato la dimisión del que fuera director durante casi dos décadas, Luis Fernández Eire, además de provocar gran revuelo en la comunidad educativa y en la localidad. Eso si, desde el primer momento, el presidente de la Fundación María Seoane Colmeiro -administradora del CPR Plurilingüe María Inmaculada- y párroco de Silleda, José Pérez Barreiro, se mostró convencido de que el concierto escolar no corría peligro, en contra de lo que se proponía en el escrito sindical.

Inspección Educativa y el centro silledense celebraron una "comisión de conciliación" hace unas semanas "con el fin de resolver los problemas pendientes". Desde Educación rehusaron detallar cuáles eran esos "problemas" a solucionar y se limitaron a reseñar que ambas partes habían zanjado el asunto en días pasados. El cierre de la comisión llegó después de que la nueva dirección del colegio, con Manuel Constenla al frente, asumiese y pusiera en marcha "una serie de cambios" que le había solicitado la Inspección y que tampoco se han querido concretar por parte de la consellería. Respecto al futuro de los estudios de Bachillerato, que la propia administración escolar había valorado suprimir, el María Inmaculada mantendrá, por ahora, la oferta de las dos especialidades.

El departamento autonómico explica, en un escuetísimo comunicado remitido ayer por la tarde, que "se optó por una vía de conciliación administrativa con el objetivo último de afectar lo menos posible a la vida escolar de los alumnos del centro". De este modo, la investigación se da por finiquitada, si bien desde la consellería señalan que existe un "órgano de supervisión" que mantendrá la vigilancia sobre la gestión del centro por si se detectan más irregularidades.