Los recortes en los Presupuestos Generales del Estado para el servicio postal universal prestado por Correos pondrá en riesgo oficinas del rural, algunas de las cuales podrían llegar a desaparecer. "Este tijeretazo no solo va a lastrar la cuenta de resultados de Correos, sino que va a precarizar el empleo, recortar la plantilla y sus derechos, con el cierre de oficinas o la reducción de horarios de atención al público, como ha sucedido con los recortes de plantilla en los últimos años", aseguran los sindicatos CC OO, UGT, CSI-F y Sindicato Libre, con un 85% de la representación.

Eusebio Cousillas, de Comisiones, recordó que se está barajando seriamente la opción de una huelga general en caso de que se aprueben los recortes de más de 60 millones de euros de la actual financiación para la prestación del servicio postal, que la situaría en los 120 millones para este año, cuando el año pasado habían sido 180, al igual que el anterior. "En realidad, el coste real sería de 230 millones de euros, por lo que hay una diferencia de 110", recalcó.

Este recorte, que los sindicatos consideran inadmisible, afectará al servicio prestado a la ciudadanía, "ya que somos el único que puede llegar a todas las localidades". "Cada año tenemos que mendigar esta financiación", se lamentan. "El Estado tiene la obligación legal de financiar un servicio público que, de otra forma, se vería abocado a la desaparición con un evidente y grave perjuicio para los ciudadanos", alertan desde los sindicatos.