El gobierno de Lalín perdió ayer en pleno la moción de confianza presentada por el alcalde, Rafael Cuiña, vinculada a la aprobación del presupuesto de este año. Como era previsible, tanto el Partido Popular como el edil no adscrito, Juan José Cruz, dijeron no al desbloqueo de la cuenta municipal en una sesión en la que unos y otros, con alguna salvedad, repitieron los argumentos de la sesión del pasado día 24. Ahora, al menos a tenor de lo expresado por ejecutivo y oposición, la aprobación del presupuesto podría demorarse un par de meses, al menos que PP o Cruz planteen una moción de censura, aunque la ley antitransfuguismo frenaría esta vía.

Los populares justificaron su voto contrario alegando "incapacidad de gestión" del cuatripartito liderado por Cuiña y su portavoz, José Crespo, le volvió a echar en cara la desconfianza de su grupo hacia "un gobierno de un populismo extremo, prepotente y del que nosotros no somos responsables de sus escándalos". "Negociar no es tomar el pelo y cuando hay un trato hay que cumplirlo", dijo, para referirse a la nula voluntad del ejecutivo de sentarse a pactar el documento económico. "Con el presupuesto rechazado el miércoles pudieron pactar", insistió.

Las réplicas a Crespo le llegaron desde las bancadas de cada uno de los portavoces del cuatripartito; algo que el popular cuestionó por el hecho del reparto de turnos y tiempos para intervenciones, si bien admitió que así está establecido en el reglamento. La edil de Facenda, Teresa Varela, dijo que la estrategia de la oposición solo busca "bloquear" al gobierno y la gestión. La representante de Compromiso por Galicia (CxG) -el partido del regidor- pidió al PP que admitiese que sí hubo ofrecimiento para negociar. El teniente de alcalde Nicolás González Casares negó el descontento social aludido por Crespo poco antes y dijo que el gobierno de cuatro fuerzas comparte el objetivo del cambio. "La mejor masa de este gobierno son ustedes", declaró. Y justificó la demora en traer el presupuesto a la pérdida de la mayoría, recordando que un año antes Lalín fue uno de los concellos gallegos que primero aprobó su cuenta municipal. Casares defendió la gestión del ejecutivo, del que, dijo, dedicó un año a hacer frente a las hipotecas dejadas por el anterior como el parking, la Rolda Leste o la regularización del personal. "Me siento orgullosa de hacer historia con un gobierno alternativo que puso fin a 25 años de gobierno caciquil, clientelar y de derechas". Así abrió su primera intervención la portavoz de APAC, Lara Rodríguez Peña. Francisco Vilariño, por su parte, aseguró que el gobierno propuso a los populares un pacto del presupuesto "sin líneas rojas". "Sean valientes y no mientan; hicieron cero propuestas, en las reuniones se sentaron y se levantaron". Incluso dijo que el documento se pudo haber llevado a pleno en octubre y no se hizo a la espera de un consenso con el PP. Después de llamar a la responsabilidad a este grupo, advirtió que no aprobar la cuenta "pone en peligro las inversiones del plan DUSI". Seré un tránsfuga, pero un tránsfuga ético", declaró Cruz, que volvió a dejar caer que el gobierno y el alcalde podrían ser denunciados, aunque sin concretar más al respecto. "Mi dignidad no se suplanta", dijo a la presidencia del pleno, recordando el episodio de las firmas de O Corpiño.

"Ustedes están unidos por un mismo afán, como decía el lema franquista", inquirió Crespo, que además recordó que en su etapa de alcalde la oposición tampoco le votó nunca a favor un presupuesto. "En una situación como esta, créame que yo lo haría", replicó Cuiña, mientras que Casares también acusó a los populares de desentenderse de un pacto en inversiones del DUSI, un plan que beneficia al Concello con 5 millones de euros y habló de "chantaje", además de que esta sesión permitiría al PP "desmarcarse de un tránsfuga". Vilariño ofreció "poner el cuentakilómetros a cero" como punto de partida para cualquier negociación, no sin antes recordar que esta cuenta reflejaba la mayor bajada de impuestos de la historia de Lalín. Pero estos argumentos no convencieron al PP y Crespo insistió en su desconfianza hacia un gobierno que no negocia, que trae los presupuestos tarde y"que dice una cosa y hace la contraria".

Cuiña solo intervino en un último turno y resaltó que en todas sus palabras habría "sinceridad". "El PP tiene mi respeto y Crespo también, por eso pido disculpas por si hubo algo que os molestase, pero frenar este presupuesto es un paripé para retrasarlo y los únicos perjudicados son los vecinos, no este gobierno". "Tiene la puerta abierta de mi despacho para hablar por el bien de Lalín y espero que yo también la del suyo",dijo a Crespo. En su exposición dijo sentirse orgulloso del ejecutivo que preside y manifestó su deseo de llegar a acuerdos pactados con los populares. "A Juan José le doy mucho ánimo en nombre del gobierno y le deseo lo mejor por su situación personal, pues hoy lo noto muy alterado...".

En el pleno de ayer la posibilidad de una moción de censura fue expuesta de manera distinta por las partes. Crespo, aunque nunca llegó a negar tajantemente esta posibilidad, dijo que esta vía "era impensable hace un año", pero la marcha de Cruz podría haberla abierto. No obstante, indicó que si tuviese un pacto con este edil su grupo pudo haberlo invitado a forzar un cambio de gobierno. "Somos de los que respetamos la voluntad del pueblo y nos toca hacer oposición y ahí queremos estar", declaró, antes de zanjar: "que yo sepa no hablamos de moción de censura". Pero es el pacto antitransfuguismo precisamente el que blinda al gobierno, porque los populares precisarían un voto más que el de Cruz para que la medida prosperase, al no ser suficiente el apoyo del citado concejal. Además Vilariño desveló que la normativa que favorece a los gobiernos salidos de las urnas impide a los concejales cambiar el sentido de su voto con respecto al pleno de presupuestos de la semana pasada. "No tienen capacidad por la Ley Antitransfuguismo, que se aplica, porque aquí hay un tránsfuga", dijo en alusión a Cruz. González Casares recordó sus palabras de la sesión del día 24, en las que pidió al PP que si votaba en contra del documento económico aprovechase el pleno de hoy para renunciar expresamente a la moción de censura y no demorar más su aprobación. Pero ayer invitó a los populares a hacerlo con la advertencia de que: el que la pierda se va para casa y digo para su casa". "Estamos para hacer políticas alternativas y ese es el debate, a ver cómo le explican a los vecinos que por un caprichito se van a retrasar los presupuestos", declaró

Crespo reiteró la incapacidad gestora del cuatripartito, recordó la disputa entre BNG y APAC por la dedicación del portavoz nacionalista, insistió en que la cuenta no refleja los acuerdos plenarios y dijo que estos dos años de gobierno representan una "involución democrática". Manifestó que el ejecutivo no está a la altura de la ciudadanía a la que representa y dijo que su grupo pudo enmendar el presupuesto y no lo hizo.