Tras el baño de multitudes de la XXIV Festa do Galo de Curral, celebrada anteayer, desde el BNG cruceño aún se está a la espera de conocer los gastos de la edición de 2015. El portavoz del Bloque, Xoán Blanco, que ya se quejó de que en la presentación del pasado día 8 en Añobre no había ningún criador de gallos, volvió a hacer la misma crítica con la celebración del domingo. Una vez más, Jesús Otero le recalcó que el Galo, en Cruces, tiene dos vertientes: la feria de diciembre, más orientada a los propios criadores y a los restaurantes, y esta cita primaveral, más institucional y que "si tuvieran que organizarla los criadores o los restaurantes, no harían nada". Otero invitó al líder del BNG a integrarse en la comisión del festejo del año que viene, cuando cumple 25 ediciones. El alcalde insiste en que el gallo de corral atrae clientes a Vila de Cruces a lo largo de todo el año, y que durante el fin de semana "hubo más gente que en las fiestas de A Piedade".

Y es que, de forma previa a la cita gastronómica del domingo, se celebraron el primer festival Galo Rock y la competición de fútbol 7 alevín Galo Cup. El Bloque criticó que los niños que acudieron a este torneo tuviesen que cambiarse en el almacén. A falta de mejorar los vestuarios, el alcalde replicó que siempre se están acometiendo mejoras en el campo de fútbol, como el pintado o la colocación de las gradas que faltaban. Queda cambiar el tejado, instalar megafonía y renovar la iluminación.