Silleda concurre a unas ayudas del Fondo Europeo de Desenvolvemento Rexional (Feader) para proyectos de distribución de energía térmica con equipos de biomasa. Lo hace con un proyecto que pretende cubrir las necesidades de varias instalaciones deportivas, así como de edificios públicos y hasta del hotel Via Argentum.

La propuesta que defiende el gobierno de Manuel Cuiña se basa en el modelo denominado "calefacción urbana" o "telecalefacción", y sigue el mismo esquema que la distribución de gas: habrá una central de producción, ubicada en el entorno del recinto ferial de la Semana Verde, que utilizaría astilla y cuya calefacción y agua caliente se distribuiría a los edificios conectados mediante tuberías preaisladas térmicamente, de impulsión y de retorno. En una primera fase, se conectarán el pabellón polideportivo, el campo de fútbol de Outeiriño, la piscina municipal, la escuela infantil A Galiña Azul y el mencionado hotel. Cuiña hace especial hincapié en el servicio que se dará a la piscina, ya que así se podrá climatizar el agua y utilizar el vaso durante todo el año, "incorporando después otras infraestructuras necesarias como una cubierta para abrir o para proteger este espacio, dependiendo de la época del año".

En una fase posterior se conectarían a la red otros inmuebles municipales, como la actual Casa da Cultura, la Escola de Música, el colegio público o la Oficina Agraria Comarcal. Pero el proyecto que defiende Silleda va más allá, porque su intención es que en un futuro también se sumen a esta red edificios privados o comunidades de vecinos.

El presupuesto de este proyecto supera los 800.000 euros, pero las bases que regulan las subvenciones para el periodo 2017/2018 indican que las ayudas pueden cubrir el 80% de la inversión. Cuiña añade que esta iniciativa culmina la apuesta que hace su gobierno por las energías limpias durante los últimos años, materializada en la instalación de calderas de biomasa o de placas fotovoltaicas en diversos instalaciones públicas, como la nueva escuela de música o el polígono industrial.

La red de calor que quiere construir Silleda supone un notable ahorro económico, pero también una reducción de emisiones de dióxido de carbono. Además, al utilizar astilla, se aumentará el valor añadido de los productos forestales a la vez que se genera empleo a nivel local. "Es una iniciativa muy completa que, de salir adelante, supondrá todo un hito en nuestro municipio", que permitirá ahorrar costes, dinamizar la economía local y mejorar los servicios a los ciudadanos, indica el regidor.

No cabe duda de que con este proyecto Silleda quiere convertirse en un referente a nivel gallego en cuanto a la generación y abastecimiento de energía con recursos propios, al aprovechar los productos forestales de los montes del municipio. Además, una vez que se construya esta central de producción y la red de canalizaciones, podrán integrarse otros procesos energéticos, como la generación de energía eléctrica a partir de la energía térmica residual. "Tenemos la oportunidad de invertir en lugar de simplemente gastar", remarca el alcalde.

A nivel estatal, ya existen municipios que optan por este sistema energético de 'District Heating', como el valenciano de Tolodella. Su tamaño, muy inferior al de Trasdeza (tiene 200 habitantes), lo ha convertido en un ayuntamiento bioenergético, y esta iniciativa le hizo merecedor, el pasado mes de marzo, del premio Mención de Honor que entrega cada año la Asociación Española de Agencias de Energía (EnerAgen).