La Gerencia de Gestión Integrada de Santiago ha planificado, como hacen todos los hospitales en esta época, el número de camas que estarán operativas en verano. En el área compostelana se mantendrá activas más del 88% de las plazas, cifra superior a la del año pasado, con el fin de proporcionarle las vacaciones al personal y llevar a cabo determinadas obras de mantenimiento. El porcentaje medio de ocupación estival en 2016 fue del 75%.

El incremento de la operatividad con respecto al verano pasado permitirá aumentar la actividad quirúrgica durante esos meses, contando con la disponibilidad de los profesionales. La decisión sobre el alcance de esta programación se adopta teniendo en cuenta la responsabilidad principal de la sanidad pública gallega de garantizar la seguridad y calidad asistencial de los pacientes, respetando la prioridad de sus patologías, sin retrasar procesos, y que, de ser necesarias, las camas podrían activarse en cualquier momento. La reorganización se hace coincidir, como sucede cada año, con el período estival, pues es la época en la que hay menor demanda asistencial y cuando se registran menos patologías por ingresos estacionales y menos reagudizaciones de enfermedades crónicas.

La disminución de la actividad permite, además, que durante esos meses se concentre el mayor porcentaje de vacaciones de los profesionales de los centros hospitalarios. Se racionalizan las actividades valorando los recursos humanos disponibles, puesto que el verano, como sucede con otras profesiones, es el período más demandado por el personal para las vacaciones reglamentarias. Por otra parte, se aprovecha este período de tiempo para acometer obras como las que se van a realizar en el Hospital de Conxo: En la unidad de hospitalización ubicada en la segunda planta se hará una reforma de la instalación eléctrica que permitirá una sectorización de la misma por zonas.