En la iglesia parroquial de Lalín fue retirada ayer la placa que homenajeaba a varios falangistas fallecidos durante la Guerra Civil. La propuesta partió del párroco de As Dores, Marcos Torres, y contó con el respaldo del Concello, que puso los medios materiales para que esta placa se arrancase de uno de los muros laterales del templo para ser enviada a uno de los almacenes municipales. En el municipio estas placas todavía se conservan en las iglesias de Palmou, Camposancos y Noceda, aunque esta simbología colocada en muchos templos como homenaje a "caídos" del bando vencedor del conflicto bélico podría ser historia. El sacerdote lalinense anunció que tras plantearlo al Obispado de Lugo y a los responsables eclesiásticos de estas parroquias, tanto las placas de estos tres núcleos como las que todavía se conservan en la diócesis, "que creo que no son muchas", declaró Torres.

Operarios del departamento de Obras picaron la pieza de mármol con la intención de que tras ser retirada fuese a parar a un almacén del Concello, como indicó el concejal Francisco Vilariño. Pero la placa, durante su manipulación, acabó cayéndose sobre el andamio y se partió primero a la mitad y después una parte de ella en unos cuantos pedazos. Aún así será guardada "porque nos parece que estas cosas hay que custodiarlas aunque formen parte de la historia negra", declaró el concejal. Del templo de Lalín fue despojado un símbolo en el que también estaba esculpido el yugo y las flechas que, aunque primero utilizado por la Falange y después por el gobierno golpista, se trata de un elemento propio de, curiosamente, los Reyes Católicos.

Torres agradeció al Concello su colaboración en una acción "que deseábamos todos y que debió hacerse hace muchos años, porque la iglesia no era el lugar precisamente en el que tenía que estar colocada esta lápida". Vilariño indicó que con la retirada de la placa se da cumplimiento a la Ley de Memoria Histórica, Ley de Memoria Histórica"que hace justicia a las víctimas de la dictadura". "Esto no es un ejercicio de revanchismo, sí de normalidad democrática de algo que no debería de haber acontecido", insistió. Agradeció la decisión "valiente" del párroco lalinense y anunció que el Concello pondrá los medios materiales necesarios para retirar placas de este tipo en otras iglesias del municipio.

Vilariño dijo que en días se colocará una piedra semejante al granito de la fachada para que sea colocada en el hueco dejado por la placa. La actuación se realizará con arreglo a las directrices de la Dirección Xeral de Patrimonio.