Los temporales del invierno que azotaron la comarca provocaron la caída de millares de árboles, algunos de ellos en espacios públicos. Una de las zonas afectadas es el Paseo do Pontiñas de Lalín, en la que tras unas primeras intervenciones de urgencia, están pendientes otras tareas de mantenimiento en este espacio fluvial, conectado con otras propiedades privadas que en su parte superior lindan con terrenos de la parroquia de Donramiro y en concreto con una extensa propiedad vinculada a unos dueños de esta aldea.
Meses atrás el Concello aprovechó algunos de los viales de la Carballeira da Crespa para señalizar un trazado en casos circular que indica al público espacios como el propio paseo y sus conexiones con puntos como el multiusos y otros enclaves de Donramiro. Una de estas conexiones, a través de una escalera, une el paseo con la Carballeira da Crespa, en cuya propiedad un árbol caído impide el acceso a ambas zonas desde hace meses. El tronco de grandes dimensiones bloquea estas escaleras y en consecuencia el paso entre la carballeira y el Pontiñas. Otro paso inutilizado por el desprendimiento de árboles, también en propiedades privadas, está localizado en un camino limpiado tiempo atrás por el que se puede alcanzar el paseo desde la misma carballeira, aunque en este caso el paso se ubica mucho más cerca del comienzo de la segunda fase del paseo.
