Sucesivos ataques nocturnos del jabalí registrados en la última semana contra seis maizales de un ganadero del lugar de Ribeira, en Santo André de Vea, le están causando importantes pérdidas económicas y el temor de no lograr llevar a buen término el cultivo del forraje preciso para alimentar las 200 vacas de su gran explotación láctea.
Según explicó ayer el propio ganadero, José González García, el jabalí viene de noche y, siguiendo el surco, levanta el maíz sembrado para comérselo. Solo en semilla, ya ha perdido unos 800 euros. A ello, cabe añadirle la mano de obra y el gasóleo. Harto de esta situación, le ha pedido al tecor Río Ulla que realice esperas nocturnas que ahuyenten al jabalí de sus predios. También urge a tomar medidas a quien desde "un sillón" en la administración protege tanto a la fauna que deja a los ganaderos "desprotegidos por completo".