-¿Cómo formó su equipo?

-En principio, la primera persona fue Alfonso Uzal, partiendo de que, por falta de conocimiento y experiencia, convenía tener a alguien que ya estuviese en la directiva para que nos apoyase. A partir de ahí, empezaron a surgir nombres buscando un perfil joven, dinámico, que no tuviese implicación nunca en ningún tipo de organismo y por sectores. La madera era nuestra principal preocupación. Y, a partir de ahí, hostelería, alimentación, rural? Todos, todos?

-Así que optaron por que no tuviesen un pasado político?

-No queremos que nos encajen en ningún perfil. Queremos considerarnos independientes y trabajadores. Es cierto que cuando nunca participaste en ningún otro proyecto a veces vienes con más fuerza.

-Y en ese equipo -ahora hablaba del sector de la madera- figura el consejero delegado de Martínez Otero, la empresa que tiene más trabajadores en Tabeirós-Montes y Deza...

--Sí. Y con diferencia. (Sonríe).

-¿Qué supone para usted contar con él como vicepresidente?

-Un orgullo y una tranquilidad. El sector de la madera en A Estrada fue el más importante que teníamos. Se perdió con el tiempo y lo que se pretende ahora es recuperar toda esa industria. Pensar en Alejandro Valladares era nuestra mejor opción. Primero por número de empleados. Segundo por trayectoria. Y tercero porque en la actualidad está dando trabajo a muchas empresas del sector. Contar con él implicaba tener una relación directa con casi todas las fábricas. Porque él los conoce y está trabajando con ellos. Entonces, si yo necesito información de las necesidades que tiene el sector Tano quizás sea la persona más indicada.