El Concello de Lalín ejerció hace casi una década sus competencias para poner en marcha un parque eólico propio y lo hizo en montes de la parroquia de Lebozán. Después de un proceso tortuoso y de una lenta tramitación administrativa en 2008 echaba a andar el Parque Eólico Singular, aportando un canon anual a la administración municipal mediante la concesión realizada a la compañía Energías de Pontevedra. Con el recorte de las primas a las renovables del Estado la empresa, en 2013, presentó un recurso judicial mediante el que pretendía dejar prácticamente sin efecto el pago de unos 100.000 euros anuales de canon. Pero el anterior gobierno municipal decidió hacer valer sus derechos y en 2015 un auto daba la razón al concello y obligaba a la firma a seguir satisfaciendo los fondos del canon concesional. Ese mismo año el ejecutivo municipal reclamaba a la empresa el pago de 24.181 euros pendientes. Si vemos qué ha supuesto económicamente este PES desde su puesta en marcha y hasta 2013, poco después de que la firma acudiese a los tribunales, este complejo energético dejó en las arcas municipales más de 430.000 euros. En función del 15% de la facturación, euros, en 2008 -solo el último trimestre del año- Energías de Pontevedra pagó 12.917 euros. En 2009 el canon supuso 80.404 euros, 96.134 (2010), 80.668 (2011), 97.295 (2012) y 64.566 durante el primer semestre de 2013.