El retén de guardia de los bomberos se desplazó ayer a la carretera que comunica Silleda y la parroquia cruceña de Merza para talar árboles que estaban a punto de desplomarse sobre el vial, en las proximidades del monasterio de Carboeiro. Esta pista registra una notable afluencia de vehículos a diario, tanto por parte de vecinos de los dos municipios como de turistas que desean visitar el cenobio. No hubo que restringir el tráfico durante la intervención de este cuerpo de seguridad.