La presencia de comunidades musulmanas en el país explica que muchos mataderos practiquen, desde hace tiempo, sacrificios de animales siguiendo el ritual halal, el método musulmán según el que debe tratarse esta carne en vivo. El matadero de A Bandeira es uno de las instalaciones que realiza, desde hace un par de años, de forma esporádica y siempre bajo pedido, este tipo de rituales. Un matarife musulmán (acreditado por una autoridad religiosa competente) se encarga de sacrificar a la res, normalmente ganado adulto. El animal ha de estar orientado hacia La Meca, y después del aturdimiento se le practica un solo corte en el cuello, degollándolo. Desde A Bandeira sale carne bajo este ritual para varios países, como los Emiratos Árabes.