Los dos partidos de la oposición tuvieron dos turnos para intervenir: a la hora de decidir cómo se escogían los trabajadores para las mesas y al final de la sesión. El portavoz del PP, José Luis Espiño, recalcó que falta información al omitir el coste de ese traslado, mientras desde el BNG Matías Rodríguez da Torre aseguró que a los ciudadanos les preocupan más otras cuestiones que la que se va a votar el 4 de junio. Asegura que la consulta "no tiene ninguna trascendencia, solo se quiere salir en los medios" y que no era precisa tanta "parafernalia" puesto que el Regulamento de Participación Cidadá con que cuenta el Concello ya permite este tipo de consultas populares (en sus tiempos como edil, se celebraron 25).

Lo que realmente molestó al alcalde fue que Da Torre mencionase otras alternativas a este traslado, como la posibilidad de unir mediante una pasarela las oficinas de Urbanismo y el propio consistorio, un proyecto que venía ya de la época del exalcalde José Fernández Viéitez "y que resulta inviable, y lo sabes, porque los usuarios del edificio no la permiten", le espetó el regidor al líder del Bloque. Con el programa electoral del PSOE en la mano, Cuiña le contestó al PP que su partido nunca defraudará a los vecinos y, acto seguido, levantó la sesión, sin turno de contrarréplica para sus dos oponentes políticos.

Nuevo interventor

El pleno de ayer sirvió, además, para que Cuiña presentase a la corporación al nuevo interventor, Leopoldo Moure Pico, titular de la plaza que tomó posesión el 5 de abril. Antes estuvo en Brión y Cuntis.