Tal y como prometió su presidente en el pleno del pasado 25 de abril, la Mancomunidade Terras de Deza celebró ayer una comisión especial de cuentas, tras dos años de inactividad, así como la primera de las juntas de gobierno local que van a celebrarse los primeros martes de cada mes de forma rotatoria en cada uno de los cinco municipios que integran esta entidad.

La comisión de cuentas sacó adelante las cuentas generales de los tres últimos ejercicios (de 2014 a 2016), con los votos a favor del presidente, Luis López, así como del otro representante del PP, Jesús Otero; el portavoz del PSOE, Manuel Cuiña, y el de Compromiso por Galicia, Rafael Cuiña, mientras que el del BNG, Xoán Blanco, se manifestó en contra.

A su término tuvo lugar la junta de gobierno, conformada por los cinco alcaldes. Se aprobó la contratación eventual de un operador de la motoniveladora, ya que el trabajador que ocupa este cargo se encuentra de permiso por matrimonio. Los cinco regidores también se mostraron dispuestos a buscar financiación tanto en la Diputación como en la Xunta para duplicar su equipo de maquinaria. En la actualidad, Terras de Deza cuenta con una pala, un pisón, la citada motoniveladora y un camión. Si se dispusiese del doble de vehículos, los cinco municipios podrían disponer durante más tiempo de este parque para mejorar su extensa red de pistas. Cada concello tiene a su servicio esta maquinaria en función de la cantidad que aporta a la mancomunidad: así, a Lalín le corresponden dos meses, mientras que Silleda cuenta con la dotación durante un mes, y a Agolada, Rodeiro y Vila de Cruces, en torno a 15 días. La reunión también sirvió para abordar plazos de posible subvenciones, como la que se obtuvo para el ahorro energético en luminarias públicas y de la que todavía se dispone de un remanente. Dozón abandonó la mancomunidad hace ocho años, en 2009, y según apunta López, no hay visos de que desee volver a integrarse.