La cuenta general de 2016 de Terras de Deza muestra un remanente de 144.000 euros, por encima de los 133.000 euros de presupuesto que tiene el presente 2017. El portavoz del BNG, el edil cruceño Xoán Blanco, fue el único que se postuló en contra "porque no es que la gestión sea mala, es que no existe", ya que la entidad se limita "a pagarle a los trabajadores y a reparar la maquinaria". Por eso, critica el voto a favor de los dos Cuiña, los alcaldes de Silleda y Lalín, que en su momento amenazaron con abandonar el ente por su pasividad. Blanco lanza la hipótesis de que este respaldo a las cuentas "pueda deberse a que así puede haber una mayor disposición de la maquinaria". Preguntará por ello en el próximo pleno e insiste en la falta de transparencia "entre quien gestiona y los que nos integramos" en la entidad.